jueves, 29 de abril de 2010

PULSO SINDICAL DEL 25 DE ABRIL AL 01 DE MAYO DE 2010



Estamos a las puertas de la conmemoración de un nuevo Primero de Mayo, el día Internacional de los Trabajadores. Un día en que en el mundo entero se rinde homenaje a la primera y gran movilización obrera en demanda de 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de recreación.

Nada fue igual para los asalariados desde el primero de mayo de 1886. No solo se había hecho realidad el llamado a paro al que adherían millares de obreros, sino que también quedaba en claro que esta multitudinaria manifestación de rechazo a la explotación del capital, era el resultado de la perseverancia en la formación, en la educación de los trabajadores respecto de su pertenencia a una clase, la clase de los abusados en sus derechos mas mínimos. El grito de Chicago nos mostró que para una nueva sociedad, para una vida más justa y digna, para dirimir la pugna trabajador – patrón, los trabajadores deben educarse, organizarse y luchar por ella.


Avances y retrocesos a tenido esté anhelo en los distintos países del mundo en 124 años. Cuando vivimos ya el primer decenio del siglo XXI se hace imperioso hacer un estudio profundo, amplio y serio para intentar contestarnos la pregunta vital, fundamental de la hora presente ¿Estamos haciendo lo que se debe para que la clase trabajadora recupere su sitial en la sociedad?.

El consumismo y el individualismo han causado grandes daños a la organización de las personas. La desesperanza, el miedo, la desconfianza se han instalado en lugares donde se concentran grandes grupos humanos y se hace difícil, y en ocasiones imposible, constituir instrumentos para anteponerse al deseo expuesto del capital, hacer de quienes venden su fuerza de trabajo un objeto moldeable que satisfaga sus necesidades.

Difícil resulta no compartir este diagnostico, mas allá de donde se quiera poner los énfasis. Sin embargo, y ya por decenas de años, hemos sido incapaces de definir un camino claro y concreto, donde lo primordial sea la clase trabajadora, sus intereses y demandas por sobre partidos o movimientos, por muy válidos que sean éstos.

Mientras perdemos precioso tiempo buscando demostrar que tenemos la razón - aunque no siempre esto sea efectivo - los trabajadores son violentados en sus derechos mas insignificantes, como que no les paguen sus remuneraciones cada 30 días, o no se depositen mensualmente los dineros que ellos mismos aportan para su pensión en las AFP.

Algo no está bien y de eso TODOS somos responsables, por acción o por omisión.

¿O es que vamos a asumir como instrumentos validos los encuentros, mesas o la suscripción de protocolos con gobernantes y/ o patrones, mientras a los trabajadores no se les reconoce siquiera el derecho a 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de recreación?.

Por doloroso que pueda resultar, deberemos reconocer que en nuestros empeños más de una vez hemos puesto la carreta delante de los bueyes.

Es desde esta constatación que debemos, que podemos, intentar abrir puertas y ventanas para que el aire de cambio que los trabajadores reclaman, llegue a las organizaciones.

¿Que estamos en distintas orgánicas, que unos con otros no podemos mirarnos ni conversar, porque las desconfianzas mutuas cerraron toda posibilidad de dialogo? .

Seguir pensando que solo lo que nosotros hacemos es correcto, provocará aún mas daño del que ya hemos causado a la clase. ¿Estamos dispuestos a pagar esa cuenta?


Es hora de hacernos cargo de la necesidad de poner en el sitial que corresponde a la clase trabajadora y asumir que es ella y solo ella, el factor fundamental en cualquier proceso de cambios.

Debemos hacernos cargo de las demandas históricas de los trabajadores, demandas que no pueden ser minimizadas ni negociadas a espaldas de ellos.

¿Estamos dispuestos a postergar legitimas aspiraciones personales en el entendido que ante todo, por sobre todo, están los explotados y sus familias, están nuestros representados y los millones de compatriotas que no se deciden a luchar contra tanta desigualdad, por que no ven un instrumento que de verdad llegue a representarles?.

Todos tenemos visiones diferentes, por eso la falta de unidad. Pero no se debe seguir creyendo que hablamos de esa unidad de panfleto o aquella que cada tanto tiempo invocan muchos de los que poco o nada hacen por ella.

Si hablamos de la UNIDAD, asumimos que en ese empeño nadie puede quedar afuera, salvo aquel que se reste por su propia voluntad. Debemos avanzar a la concreción del instrumento único de la clase. Instrumento que no vendrá a reemplazar a quienes lo compongan, pero si fijará las pautas básicas de la acción a desarrollar.

Si vemos en la participación y el aporte de los trabajadores el éxito de la organización, no podemos seguir con instrumentos que les privan de opinión. Elección universal, un trabajador un voto, es el único instrumento que asegura la participación.

Si reclamamos por la carencia de recursos para la gestión, debemos poner todo el esfuerzo para lograr el autofinanciamiento. Cotización mensual y obligatoria de cada uno de los afiliados.

Si estamos cansados de la ingerencia de los instrumentos que actúan fuera de la orbita del movimiento sindical, asumamos que la forma de resolver sobre cuestiones vitales será la consulta a los trabajadores, por la vía del plebiscito o instrumento similar.

Si los trabajadores necesitan una guía clara y contundente para su accionar, concordemos en un Pliego Básico, con demandas que sean el sentir de la gran mayoría de los abusados en sus derechos. Pago regular de los sueldos, no descuento del aporte patronal en el seguro de cesantía cuando se despide por el articulo 161, pago y no declaración de las imposiciones, son elementos a considerar.

En definitiva, se trata de ponerse a trabajar para volver a ganarnos la confianza de los explotados, de los abusados en sus derechos que poco o nada creen en la organización sindical. Hay que ganarse el corazón de la clase educándola en sus derechos, hay que mostrarle que no está todo perdido, que entienda que nadie más puede volver a hablar por ella sin consultarla antes.

Nosotros como CGT estamos dispuestos a buscar la unidad, creemos que esta se encuentra en el trabajo conjunto y nos jugaremos por ello.
El trabajo fructificará y mostrara lo correcto de su orientación, cuando seamos capaces de llenar las calles con trabajadores organizados que hagan flamear sus banderas sindicales, que levanten con fuerzas las pancartas con las demandas. Los que explotan volverán a tenernos respeto cuando organizadamente iniciemos la lucha.

Este es nuestro compromiso en el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y nos jugaremos por él.





MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T.

sábado, 24 de abril de 2010

PULSO SINDICAL DEL 17 AL 24 DE ABRIL DE 2010




Debo decir que me alegra la renuncia del director de gendarmería. Y rechazando las razones por el expuestas (incluida la amenaza de muerte y la identificación que ya entregó del autor intelectual de la misma), pienso que la vergüenza, una conciencia intranquila y el peso indesmentible de lo que fue la DICOMCAR, lo llevan a tomar la decisión. Sin duda que también hay que saludar el actuar de los familiares así como la actitud del diputado Hugo Gutierrez, quienes expusieron de manera clara las razones que invalidaban este nombramiento de Piñera.

Sin embargo y luego de concretada la renuncia del tipo viene a bien hacerse la pregunta, ¿Por que no se levantaron las voces cuando este fulano estuvo cumpliendo diversas asignaciones de los gobiernos de la Concertación?, ¿Es que acaso en ese momento no tenía la misma responsabilidad que se le achaca ahora y por la que se demandó su renuncia?

Junto con ser saludable la fuerza y la decisión que se tuvo en el caso del renunciado director de Gendarmería, tanto en las organizaciones de derechos humanos, como en el actuar parlamentario (no olvidemos que Gutierrez es presidente de la Comisión de derechos humanos de la Cámara), se debe resaltar la poca o nula preocupación ( al menos nada aparece destacado en los medios) que se ha tenido para aclarar y sancionar en forma ejemplar el asesinato del cartonero David Riquelme de 45 años, muerto a golpes por una patrulla de la Armada en Hualpen, durante el toque de queda que rigió en la octava región después del terremoto.

Están preocupados de demandar apertura a los derechos humanos en Cuba, pero son incapaces de exigir una respuesta a la burla de la justicia militar y civil, que persigue y discrimina al pueblo mapuche, justicia que en la practica ha dejado sin castigo a los asesinos de Menco, Lemun, Catrileo y tantos otros.

Una serie de negociaciones colectivas se han encontrado en los últimos días con un problema que no es menor y que sigue sin ser puesto a conocimiento de la opinión publica como corresponde. Hemos presentado a través de la CGT a la Directora del Trabajo 3 casos que tienen un patrón común. Se trata de sindicatos que presentaron proyectos de contratos colectivos en los plazos, proyectos que fueron respondidos por la empresa y que ante la deficiente argumentación y la carencia de antecedentes de parte de la patronal, fueron objetados de legalidad por los trabajadores ante las respectivas Inspecciones del Trabajo.

El asunto es que a menos de 10 días del vencimiento del plazo total de 45 días, los patrones aún no se dignan responder y menos entregar los antecedentes económicos cuando estos no fueron presentados. Esta es una traba concreta a la negociación colectiva que debe ser considerada. Mas allá de acortar los plazos en la negociación debe establecerse de una buena vez sanciones ejemplarizadoras para el empleador que no cumple, pero también debe revisarse el actuar de las Inspecciones.

No es posible que, al menos 1 de los casos, se haya resuelto EL 16 DE ABRIL que el patrón debía corregir su respuesta y solo se le haya notificado de esto EL 21 DE ABRIL. ¿Burocracia excesiva, pasividad, atornillando al revés?

Una o todas, el asunto es que estamos ante un grave problema que se arrastra por años y que debiera ser preocupación importante de los parlamentarios y del ministro del ramo, sin embargo desconocemos cuales son aquellas propuestas o proyectos que están destinados a corregir aberraciones como esta.

Mientras tanto los trabajadores deberán seguir viendo como se vencen los plazos y carecen de los elementos mínimos para negociar. Finalmente deberán asumir la huelga, congelar el colectivo vigente y en el peor de los casos aceptar la ultima oferta de la empresa, aunque esta pueda ser cero.

Aquí se encuentran algunas de las razones de porque no crece la sindicalización, porque no hay negociación colectiva. ¿O necesitan mas argumentos para legislar?

Los trabajadores de El Siglo, tenían todo esto y más en contra cuando constituyeron su Sindicato y presentaron luego su negociación colectiva. Pero se lanzaron y lamentablemente se sacaron la cresta.

Seguramente no contaron con que su Partido les daría con la puerta en las narices, menos con que la mayoría de los sindicalistas de su Partido se harían los de las chacras y que a lo mas solidarizaron con ellos por debajo de la mesa.

Lo que mas llamó la atención es que fueran tan re pocos los que expusieron su pensar por esta clara violación a los derechos humanos. ¿Preocupación por el futuro de las alianzas, vergüenza al ver como humillaban a trabajadores quienes se jactan de defenderlos y no atreverse a sacar la voz con fuerza? El caso es que ahí están todavía los compañeros, esperando que el lento accionar de los tribunales pueda hacerles algo de justicia.

Una cosa es clara e indesmentible, hasta ahora el Sindicato de Trabajadores de El Siglo sigue siendo una organización sindical legal, así me lo ha confirmado la Inspección del Trabajo. Por lo mismo, solo resta repudiar la actitud de un diputado a quien parece no importarle esta legalidad. Para conocimiento de los lectores del Pulso trascribo texto que ha llegado a nuestro correo.

Sent: Tuesday, April 13, 2010 1:24 PM

Subject: Observaciones a Guía Silber

Estimados Señores: considerando la Guía Silber como un excelente instrumento de información, quisiera aportar algunas observaciones:

1- El Sindicato del periódico El Siglo no existe, puesto que su conformación no fue legal, por ello solicito a Ustedes pudiesen sacarlo de la Guía.

2- PD. Me permití sacar un domicilio que en este punto entregan.

Esperando se puedan acoger las observaciones, se despide atentamente:


Graciela Astudillo Bianchi


Congreso Nacional


Secretaria H.D. Lautaro Carmona


fono: (032) 2505842


lcarmona@congreso.cl

De este correo podemos deducir que los H.D. tienen la facultad de determinar cuando la conformación de un sindicato es o no legal y pueden demandar muy sueltos de cuerpo la muerte escrita de este. Para Carmona no importa la opinión de la Inspección del Trabajo (a lo mejor ni siquiera preguntó por el caso) solo tiene valor lo que el dice.

Sería un caso más de prepotencia, si no fuera por que el H.D. Carmona se jacta de estar en el Parlamento para ayudar a la lucha del pueblo, de los trabajadores.

Si estos son los amigos, que alguien nos proteja de los enemigos.





MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T.

lunes, 19 de abril de 2010

CGT - Mosicam
Confederación General de Trabajadores

Con una gran asistencia de dirigentes e invitados se presentó públicamente el libro “Algunos antecedentes históricos y elementos básicos para el trabajo sindical” escrito por el compañero presidente de la CGT y que fue considerado por los presentadores como “un buen trabajo que debe estar el manos de dirigentes y trabajadores” pues es de gran apoyo para la labor sindical.

Recordamos que el libro tiene un costo de $ 2.500 y si desean que se envíe a regiones el valor incluido despacho es de $ 3.500.

Nuestra Fuerza es la Unidad, Nuestra Meta la Victoria
______________________________________________________________


LAS RAZONES QUE EXPLICAN ESTE TRABAJO

Uno de los elementos fundamentales en el trabajo del dirigente sindical y también en el de la organización, es el contacto directo con los trabajadores, con “la base”.

Sabemos que no es posible establecer a priori las formas del trabajo diario o definir con anticipación las tácticas a seguir en un proceso de negociación colectiva. Es necesario estar auscultando permanentemente el estado de ánimo de los trabajadores, la percepción que ellos tienen de la realidad que les rodea, como influyen en su hogar y en su entorno los problemas que se les presentan en el diario vivir.

No obstante si es posible entregar elementos generales, una suerte de ayuda memoria para la gestión del dirigente y también del trabajador que no está dispuesto a que lo sigan pasando a llevar y reclama educación. Es el objetivo de este libro.

No fue por azar que se eligió el texto de Recabarren con el que se presenta este trabajo. Si los trabajadores no son alimentados intelectualmente, es poco probable que vayan a entender el llamado a desarrollar la lucha por mejoras profundas que, derechamente hablando, son aquellas que permitirán el cambio de la sociedad en que se desenvuelven.

Muchos grupos de trabajadores se han quedado y se quedaran en la presentación periódica del proyecto colectivo, obteniendo de la patronal algunas mejoras en recursos económicos que solo servirán para cubrir, en parte, el pago de las enormes deudas que han asumido para intentar vivir en condiciones dignas. Sabemos que no saldrán de la postración, entre otras razones, porque no se les ha mostrado que exista un camino para hacerlo. No se les ha educado como corresponde.

La educación de los trabajadores, para que entregue resultados, no puede ser solo autodidacta. Debe contar con una guía, un apoyo, alguien con quien consultar aquellas cosas que no le son suficientemente claras, o que simplemente ignora. Este rol de educador lo juega, sin lugar a dudas, el dirigente, que a su vez es formado por la organización a la que se acercó para ampliar sus conocimientos básicos.

Se trata entonces de un proceso permanente de educación, que cruza todos los niveles.

Sostengo firmemente que la principal razón de la crisis por la que hoy cruza el sindicalismo, es justamente la carencia casi absoluta de formación. Ni los dirigentes cuentan con los espacios necesarios para prepararse en su trabajo al frente del sindicato, ni los trabajadores reciben toda la alimentación que requieren respecto del rol que juegan en la organización así como de sus principales derechos y la forma de reclamarlos y defenderlos.

Ambos, dirigentes y trabajadores, en su mayoría carecen además de formación política y aquellos que la tienen, la reciben en forma sesgada y muchas veces no trepidan en entregarla de la misma manera.

Cuando recién se comenzó con la educación de los trabajadores en Chile en el tercer cuarto del siglo XIX - aunque ya antes se vivieron experiencias como la Sociedad de la Igualdad - el objetivo era claro. Explicar como el modelo de explotación capitalista provocaba abusos y penurias para el asalariado y su familia, por lo que debía ser reemplazado por otro más digno y justo. Este nuevo modelo liberador sería encabezado por los trabajadores y sin duda que a la cabeza de ellos estarían sus organizaciones.

Pese a las persecuciones y a las masacres producidas cada vez que la fuerza del movimiento se hacía insostenible para los dueños del capital, los trabajadores no cejaron en sus intentos por liberarse del yugo, toda vez que la explotación no amainaba y muy por el contrario se hacía más y más descarada.

En nuestro país, los capitalistas y sus representantes en el Parlamento entendieron muy bien lo que estaba pasando y comenzaron a preocuparse de la “cuestión social”. Aprobaron las primeras leyes y finalmente, a inicios del segundo cuarto del siglo XX, se dictó el primer Código del Trabajo que entre sus normas, incluyó la organización de los trabajadores en sindicatos.

Las organizaciones hasta entonces vigentes no sortearon con éxito esta iniciativa del Estado y se dividieron. Por un lado quedaron las organizaciones libres, por el otro las legales.

Desde entonces se viene dando la pelea por derrotar esa división y hasta hoy la meta parece lejana. Cierto es que ya el problema no es entre legales y no legales, si no mas bien sobre el rol que juega la organización sindical en la sociedad.

La FOCH, la CTCH (antes de su división por razones políticas) y la CUT (antes del quiebre provocado que culminó con la salida de Clotario, y que también se produjo por razones políticas), son los mas altos instrumentos de unión sindical y sin embargo no lograron sortear con éxito los conflictos, ajenos muchas veces a los problemas que afectaban a los trabajadores.

Es posible que los quiebres se hayan producido por que los proyectos políticos de los lideres sindicales eran distintos y no hubo posibilidad o disposición a encontrar criterios comunes, como también que estos proyectos no consideraran, de verdad, el sentir de los trabajadores. O no hubo, o fueron insuficientes los mecanismos de consulta, que les hubieran permitido a los asalariados pronunciarse sobre el camino que debía seguir el movimiento, para transformarlos en constructores activos de su proyecto de sociedad.

Es probable que el tema de la formación, de la educación de los trabajadores, haya estado siempre presente. Sin embargo, no parece haber sido abordado en toda su extensión por las organizaciones en las que estos participan, si tenemos a la vista los resultados.

Tomando el planteamiento de Recabarren podríamos decir que no se alimentó como correspondía el intelecto de los trabajadores y los resultados, vistos desapasionadamente, parecen darnos la razón.

Hoy existe una diversidad de organizaciones y referentes en los que abundan “cuadros militantes” mas que dirigentes sindicales, razón que parece ser la que impide un “contacto directo” con las necesidades concretas de los trabajadores en su lugar de trabajo. Se tiende a servir más a las orientaciones del partido que a la clase trabajadora.

La posición contraria también tiende a manifestarse y es común ver como algunos se definen como “apolíticos” y bajo este rotulo se permiten renegar o rechazar muchas herramientas e instrumentos de lucha de la clase trabajadora.

Ambas posiciones parecen no tener claro que el centro del trabajo son los trabajadores en su realidad diaria, con sus enormes carencias y vacíos.

El último cuarto del siglo XX y lo que va corrido del XXI nos han entregado para el desarrollo de la labor sindical magníficos instrumentos, inimaginables para nuestros antecesores.

Podemos llegar a los lugares más lejanos en el mínimo de tiempo y contamos con modernos instrumentos, con los que se puede educar sin limitaciones como la hora en que se hace y las distancias que se cubren, algo que tanto nos complicó en el pasado reciente.

Sin embargo, los resultados en el crecimiento sindical, en la educación de los trabajadores y en la disposición de lucha, no reflejan un uso correcto de esos instrumentos.

Hay que recuperar la esencia de la organización de los trabajadores, se debe trabajar fuertemente para que se vuelva a expresar abiertamente el orgullo de ser sindicalista.

Claridad en el trabajo financiero, desarrollo de las comisiones de trabajo, correcta elaboración del pliego de peticiones, van a la par con materias como funcionamiento de comités paritarios y bipartitos, sin descuidar el deporte, la recreación y la cultura.

Este es el desafío. Construir un instrumento al servicio del trabajador. Un Sindicato. Por cierto que deberá enseñarse a los trabajadores que sin una nueva sociedad de poco o nada sirven algunos buenos puntos en el pliego o ciertos cambios en el Código del Trabajo, pero eso es parte de la enseñanza, de esa alimentación intelectual que reclama Recabarren.

Esta entrega de algunos elementos básicos para la educación sindical, estas pinceladas de la historia de los trabajadores, así como de las leyes que existieron y existen, está lejos de ser una herramienta definitiva.

Este trabajo es la concreción del compromiso asumido en cientos de asambleas realizadas en el país durante muchos años. Es una respuesta inicial a lo que nos han reclamado millares de personas que reciben regularmente nuestros folletos, periódicos, que sintonizan los programas de radio, que acompañan nuestras salidas callejeras.

Es una respuesta básica pero necesaria, que responde a lo que Recabarren demandó hace más de 100 años. Con este texto estamos diciendo a los trabajadores que la derrota que nos infligiera el capital en ningún caso fue decisiva, que con educación, organización y lucha es posible cambiar el estado actual de cosas.

Los trabajadores deben asumir su rol de actores fundamentales e imprescindibles.

Para quienes estamos en esto del sindicalismo por una cuestión de compromiso con la clase, no hay trabajadores buenos y malos si no explotados mas o menos temerosos, mas o menos dispuestos a enfrentarse al patrón para obtener respuesta a lo que creen de justicia.

Nuestra labor es educarlos, crear en ellos conciencia de clase y desde ahí avanzar hacía la constitución de una poderosa organización que pueda enfrentar al sistema y salir victoriosa de la lucha en la que ha de involucrarse.

Es mi intención, nuestra intención, que este trabajo vaya en esa dirección.



Manuel Ahumada Lillo
Autor

sábado, 17 de abril de 2010

PULSO SINDICAL DEL 01 AL 16 DE ABRIL DE 2010



He resuelto ocupar parte de este Pulso Sindical para agradecer a quienes presentaron formalmente, el pasado 8 de Abril, el libro “Algunos Antecedentes Históricos y Elementos Básicos para el Trabajo Sindical”, de mi autoría.

El saludo escrito de María Ester Feres, y las alocuciones de Jhon Poblete, Jorge Long y José Cortes, mas Raúl Blanchet quien apoyó en la animación y las siempre comprometidas canciones del trovador Francisco “Pancho” Villa, dieron el marco deseado a nuestra actividad que, como tantas otras realizadas por la CGT, fue silenciada por los distintos medios de comunicación salvo muy honrosas excepciones.

Lo importante, lo que vale de verdad, es que tuvimos una gran asistencia de dirigentes de sindicatos afiliados y no afiliados a la CGT, quienes junto a don Andrés Aylwin, el abogado Rafael Carvallo, la dirigente de la AFEP Mónica Monsalves, mas Arsenio Angulo y Samuel Moya miembros del primer directorio de la CTGACH en 1981, saludaron el libro y me motivaron para seguir adelante en esta tarea.

En solo algunos días desde la publicación hemos vendido ya 100 ejemplares y nos preparamos para la presentación en Punta Arenas y Arica, lugares donde se realizaran actos previos en conmemoración del Primero de Mayo y se inaugurará oficialmente el XI Congreso de la CGT que ya está en desarrollo con la discusión de los temas en los sindicatos bases.

Así como nosotros estamos satisfechos por un nuevo paso dado en este desafío de educar a los trabajadores, creemos que todos aquellos que se la juegan por la libertad de opinión deben estar alegres y comprometidos en apoyar a un grupo de soñadores que se atrevieron a sacar un medio de comunicación sin padrinazgos.

Saludamos desde esta trinchera a todos los que ponen el hombro en DIARIO UNO por la cristalización del sueño, no solo nos han permitido dar a conocer a través de una entrevista parte del ideario de nuestra organización, sino también porque abren sus paginas a los que no tienen voz por ser críticos del modelo.

Por lo mismo es que invitamos a todos quienes siguen y comentan el Pulso, a trasformarse en lectores del semanario y por la vía de comprar un ejemplar del mismo, ayudar a que un instrumento independiente se pueda mantener vigente.


Una buena bofetada han recibido por estos días aquellos compatriotas que manifestaron su esperanza en que la elección de Piñera como presidente de la republica traería cambios a nuestra desmedrada situación.

Mucha parafernalia, chaquetas rojas, trotes en los parques del tío Sam, pero de solucionar los problemas poco o nada. Se mantiene alto el nivel de delincuencia y lo estará mientras no se estudie con profundidad el porque de lo que a diario sucede y se produzcan cambios profundos en la sociedad. Siguen los problemas en educación, vivienda y salud y se mantendrán porque obedecen a una concepción de Estado que con algunas variantes pocas, es sostenida por la coalición que perdió el poder y la que ahora lo tiene.

No fue verdad la promesa de desprenderse de las acciones de LAN si es que se le elegía presidente, hasta ahora se mantiene como propietario de Chilevisión y no hay señales de que en el corto plazo eso vaya a cambiar.

En materia laboral el gobierno de Piñera ya ha mostrado su primera carta. Pretenden acotar o eliminar definitivamente la indemnización por años de servicio. El discurso apunta a instalar mejoras en el seguro de cesantía para que así los trabajadores dispongan de mas recursos en caso de perdida del empleo.

Las respuesta a esta iniciativa han sido de aceptación por parte de las instituciones patronales, de disposición al análisis de parte de algunos sectores políticos mal llamados de oposición y de interés a escuchar lo que se propone mientras no se toque lo que ya tendrían los trabajadores, de parte de un sector del sindicalismo que hace ya mucho tiempo perdió la brújula.


A la patronal siempre le será beneficiosa una propuesta como esta, pueden hacer y deshacer con los trabajadores, se perderá casi totalmente la posibilidad de organización sindical y negociación colectiva. El sacrosanto mercado será en definitiva quien indique cuando se debe echar los trabajadores a la calle.

Hay un dato no menor a tener en cuenta. Hace ya bastante tiempo que los trabajadores casi no están recibiendo indemnización. Según las cifras de la Dirección del Trabajo del año 2009, apenas el 15,06% del total de finiquitados recibió indemnización. Si consideramos que a estos “afortunados” se les descontó el 20% de la misma por el aporte patronal al seguro de cesantía, cuando su contrato regía a contar de octubre del 2002, concordaríamos no solo en que son pocos los que la reciben sino que el seguro de cesantía sirve como instrumento esquilmador.

Esta cortada de cola a los trabajadores, esta canallada es parte de una ley aprobada en el año 2002 mientras era ministro Ricardo Solari, destacada figura del PS y quien se ha manifestado a favor de un cambio en el sistema de indemnización. Por eso decimos con fuerza que en esta pasada tanto Concertación como Alianza hace ya mucho tiempo que tienen acuerdos.

Ténganlo claro, cualquier mejora al seguro de cesantía irá por la vía de aumentar el aporte patronal y esto ira eliminando sin dolor la indemnización por años de servicio.


Los sindicalistas regalones del sistema no se han demorado en decir que estarían por analizar estos cambios que se anuncian siempre y cuando se mantenga lo que ya los trabajadores tienen y se hagan algunos cambios en organización sindical y negociación colectiva. Sin embargo no se explayan en que es lo que hay que defender con dientes y muelas, no son capaces de mostrar avances contundentes fruto de 20 años de gobiernos progresistas y generalmente terminan siendo silenciados y desmentidos por la dura realidad.

Ellos se resisten a decir que lo que los trabajadores requieren es la legislación que les arrebató la dictadura. La misma que ellos reivindicaron en su olvidada plataforma de lucha.

Fue un avance el seguro de cesantía?, Lo es, pues se trata de un instrumento que no existía y que posibilita que mas allá de la causal por termino de contrato, se reciben algunas monedas para sobrevivir algunos meses mientras se encuentra otro empleo, pero digámoslo con claridad, es un avance bastante pobre y peligroso .

A los que están en el sistema por cualquiera sea la causal de termino de contrato la AFC les entregará algunos dineros si cumplen con los requisitos. Sin embargo este sistemita ha posibilitado que las causales por término de contrato sin indemnización lleguen en el mismo año 2009 al 77,6%, con el agravante de que en el 26,4% de estos términos de contrato al patrón no le fue necesario tener al día el pago de imposiciones para validar el finiquito. Sin duda este antecedente deja al descubierto cierta miopía en aquellos sindicalistas que ha reclamado por el mal uso del artículo 159 y piden su derogación.


Hacía allá es donde deben estar dirigidos nuestros esfuerzos en la hora presente. Entregar datos y antecedentes que prueben que los que se fueron no estaban haciendo nada bueno por nosotros y que los que llegaron tampoco lo harán.

Los únicos que podemos hacer algo somos nosotros mismos y para eso es necesaria mas educación, mas organización y la decisión cierta de luchar para recuperar lo que nos esquilmó la dictadura.







MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T.