lunes, 23 de abril de 2012

PULSO SINDICAL Nº 143 – DEL 15 AL 21 DE ABRIL DE 2012

El 16 de Abril de 2012, deja una marca indeleble en los trabajadores de Fundación INTEGRA, en especial los casi 3.000 asociados al Sindicato Nº 1, y es que ese día ha fallecido nuestra compañera Zoila Luz  Caro Mora, fundadora del sindicato hace casi 21 años y su primera Secretaria.
En momentos en que levantamos la voz para demandar consecuencia y entrega a la causa, sufrimos una perdida que costará asimilar pues Zoila representaba eso que reclamamos con fuerza de las nuevas generaciones de dirigentes. Un compromiso sin  dobleces con sus representados, una disposición a participar en las actividades, aún cuando estas culminaron a veces en represión policial u hostigamiento. Guardando las distancias, ganándole al temor, las mayorías de las veces estuvo y estuvimos.

De pocas palabras, tozuda a veces, no alcanzó a ganar la batalla con los computadores pero se las ingenió para cumplir con su rol de dirigente.
Ella encabezó el proceso de integración del Sindicato a nuestra Confederación y mientras sus fuerzas se lo permitieron nos visitó y compartió con nosotros.
Su deceso no figurará en ningún medio de comunicación, pero que importa tal banalidad si se queda para siempre en nuestros corazones.
Parafraseando a un dirigente revolucionario me permito simplemente decir:
¡¡¡Zoila Caro, eres de las personas que nunca mueren!!!l, Hasta siempre compañera.

No solo esta lamentable perdida ensombrece el camino. También lo hacen algunas noticias y  reportajes televisados en estos días, en los cuales se da cuenta de formas insospechadas de miseria y privación de atención a compatriotas.
En efecto, primero fue la dramática situación de un enfermo encerrado en un  galpón, sin agua ni comida, que luego de ser sacado de ese lugar gracias a una denuncia, fue retornado al mismo una vez que fue examinado en un hospital.
Tuvo que interceder el municipio para sacarlo de esa pocilga, aunque no se sabe exactamente a donde fue a parar.

En otro reportaje, un joven hombre permanece amarrado a su cama, producto de una esquizofrenia no tratada. Mas de un año llevaba su madre tratando de que lo atiendan en el hospital, aunque también los médicos se niegan a visitarlo en la casa.
Tuvo que ir un programa de televisión, quienes fueron testigos de la negativa a llevar el enfermo al hospital (hasta carabineros les niega la ayuda) y que luego llaman al hospital anunciando que se denunciaría el hecho, para que en 10 minutos llegue una ambulancia que por un año les negaron.
Esa es la salud que dice el gobierno que está sin problemas?, Esta es la que venía mala desde la Concertación y ahora fue arreglada?.
Pamplinas, siempre será igual, mientras no se establezca en una política de Estado que los ciudadanos tendrán acceso a salud, sin importar ingresos económicos ni condición social.
Una nueva sociedad, nuestra mas clara aspiración, que solo será posible de concretar cuando entendamos que nadie mas que nosotros mismos luchará por lo que nos corresponde.
Que importan los candidatos y los acuerdos de unos con otros, si solo les interesa conservar la parcela que tienen o quitársela de las manos a los que gobiernan.
Organización popular, gestión comunitaria abierta. Ese es el desafío.

Nos visitó un grupo de trabajadoras que prestan servicios en calidad contratistas a la empresa PISA y cuyo promedio de antigüedad es de 5 años.
El caso es que se les está ofreciendo un contrato con la empresa PISA  pero para ello deben renunciar voluntariamente a la contratista. Esta renuncia voluntaria implicaría la perdida de las indemnizaciones por años de servicio.
Los problemas siguen cuando cuentan que el contrato con PISA sería por solo 3 meses y que en ese tiempo deberá pasar exámenes psicológicos y de otro tipo, vinculados seguramente con las exigencias de la empresa. Lo mas probable es que se queden sin pan ni pedazo.
Esto es que pierdan sus indemnizaciones que les corresponderían por haber prestado servicios en la empresa contratista y que las despidan de la empresa madre.

Nos han pedido entregar una orientación respecto de las cartas de notificación que entregan las empresas a los trabajadores. Creemos que lo mas conveniente es recibir la carta, ya sea de notificación de despido o de amonestación. Lo importante es que en la carta que se le da para firmar el trabajador coloque la frase “RECIBI NO CONFORME” (Esto también puede hacerlo si no está de acuerdo con la liquidación mensual de remuneraciones, por ejemplo).
Recibida la carta se presentan en la Inspección del Trabajo que corresponde y colocan el reclamo por despido injustificado. Serán citados a un comparendo y antes de ir a este pasen a vernos para que calculemos lo que les tienen que pagar.
Ojo, no dejen de reclamar todo lo que corresponda, sueldo, días trabajados, indemnización, mes de aviso, horas extras si las hay y todo lo que crean que les deben. Decimos esto porque en un juicio solo podrán reclamar aquello que informaron en la Inspección. Trabajadores, el patrón siempre usará una causal de despido que no implique pagar indemnización y nadie se lo impide.
Ustedes tampoco están obligados a aceptar lo que el pudiera ofrecerles como indemnización voluntaria, ni tampoco acepten firmar carta de renuncia voluntaria o de mutuo acuerdo, porque están renunciando a sus indemnizaciones.

Por último una importante información para quienes desean organizarse y tiene temor de que la noticia se filtre y ser produzcan despidos. En la CGT están afiliados 2 Sindicatos Interempresas que están ayudando regularmente a quienes quieren hacer organización. ¿Cómo hacerlo?.
Muy fácil, deben reunirse 8 o mas trabajadores de la empresa que quieran romper con los abusos y se contactan con nosotros para recibir las indicaciones de cómo hacerlo. Lo claro es que terminada la reunión podrían salir con un dirigente electo y con fuero que será el que empiece el proceso de organización.
Lo mas importante para nosotros es que el Sindicato solo participa hasta que estén listos para volar con alas propias. No acumulamos socios ni cobramos cuotas que no corresponden. Solo $ 1.000 se paga al interempresas mientras sean parte de él.

Al cierre saludos a los sindicatos del Liceo Madre Vicencia y del sindicato Colegio Madre Vicencia, que entre ambos suman 60 socios y han resuelto integrarse a la CGT.
También saludamos a los 90 socios del sindicato Ruta Sur (Ex Transur) que el 20 de Abril resolvieron su incorporación a nuestra organización.



MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE 

sábado, 14 de abril de 2012

PULSO SINDICAL Nº 142 – DEL 08 AL 14 DE ABRIL DE 2012

PULSO SINDICAL Nº 142 – DEL 08 AL 14 DE ABRIL DE 2012

El 11 de abril es un día “normal”, para esta ciudad que se acostumbró hace mucho tiempo a vivir cercada por la policía. “Normal” resulta entonces que ese tipo de uniforme y un gorro con franjitas, controle junto a sus subordinados a algunos jóvenes que tuvieron la subversiva idea de sentarse a conversar y fumar un cigarro, mientras llega la hora de ingresar a clases en el instituto que está justo enfrente de la plaza en donde charlan animadamente.
No solo los estudiantes sufren el celo de los “guardianes del orden”. También deben responder preguntas e identificarse, una pareja de pololos, algunos adultos de caminar lento y todo el que tiene la desgracia de pasar cerca o encontrarse en el camino de la policía.
Cruce la plaza y me detuve a observar el control de identidad. Uno de los policías pide el carné a los jóvenes, los mira, se pasea con los documentos en la mano, los entrega a otro y este finalmente los pasa a una mujer de uniforme que los observa y los devuelve por la misma vía. Otro uniformado parece preguntar la razón del estar ahí  a esa hora y los jóvenes indican con sus manos el instituto frente a ellos. Sin más les hacen ponerse de pie y abandonar el lugar. No hay nada que justifique lo anterior pero lo ordena el jefe y así se debe hacer.
El de gorra con franjitas me ve y camina directo hacía mi y soy testigo privilegiado de su show. Me exige la cedula de identidad, que le diga donde trabajo, el domicilio. Por último pregunta que llevo en la bolsa de supermercado, aunque no hay que ser oficial para constatar que se trata de una botella de agua mineral. Habla golpeado y después de cada frase mira a sus colaboradores que lo observan arrobados.
Le pido que me diga quien es, ya que no lleva el parchecito con su apellido en la camisa. Dice que no tiene porque hacerlo. Es la autoridad, está cumpliendo con su trabajo y no tiene  por que identificarse.
Le digo que está abusando de su autoridad y mira con desden. Mientra me retiro le vuelvo a exigir identificación. Molesto, deletrea su apellido. T  E  U  B  E  R, de la Prefectura Central. Teuber, le digo, hablaré de usted en un medio de difusión.
Hágalo en dos si quiere. TEUBER, TEUBER repite, y avanza con su gorra con franjitas y su camisa sin identificación, seguramente buscando mas personas a las que hostigar hasta sentirse satisfecho.
 
¿Cuantos son los Teuber que van por ahí hostigando, con y sin franjita en las gorras, con y sin identificación a la vista, simplemente provocando, esperando la mas mínima reacción para golpear con sus bastones, detener arbitrariamente, herir y hasta matar si se les da la gana?. Hay miles de imágenes que les denuncian, pero siguen en lo mismo.
Por eso y aunque cueste hay que responderles. Aunque no se tenga fuero ni figuración social, hay que responder, rechazar de la manera que se pueda tanta prepotencia, arbitrariedad y abuso. Mi forma de hacerlo es esta, la denuncia escrita contra el oficial Teuber de la Prefectura Central de Carabineros.

Hace algo más de una semana falleció un uniformado en un confuso incidente, durante el allanamiento a una comunidad mapuche en Ercilla. El The Clinic Nº 439 (páginas 8 a la 11) trae una interesante entrevista a quienes habitan en esa comunidad, en la que queda expuesta la brutalidad con la que actúa la policía, el hostigamiento hacía el pueblo mapuche, la complicidad de los fiscales que hacen la vista gorda ante los excesos y un largo, et, etc.

En el mismo semanario se expuso con suficientes argumentos otros casos de brutalidad policial con resultado de muerte. Hasta ahora, ni las investigaciones, ni los sumarios, ni los compromisos de la autoridad de aplicar todo el rigor de la ley a los responsables, se han traducido en explicación clara a la opinión pública y sanciones a los responsables.
Será importante  no solo determinar al o los autores de la muerte del sargento en Ercilla, sino también establecer las razones de lo sucedido y lo mas importante mostrar como se humilla, hostiga y provoca al pueblo mapuche.

Hace ya mucho tiempo que venimos sosteniendo que la crisis sindical en Chile es profunda y que el único camino posible es la refundación. Los casos de corrupción, deshonestidad y cuentas poco claras, bajaron de la superestructura sindical y fueron hecho suyos por aventajados alumnos en diversos organismos de base.
Se está haciendo común, lamentablemente, que tesoreros y presidentes de sindicatos hagan uso arbitrario de los recursos de la organización sindical. En la semana recibimos la denuncia de un grupo de trabajadoras socias de un sindicato cuyo tesorero sindical tiene depositados los fondos en una cuenta para la vivienda de su esposa.
Un ex tesorero de un sindicato metalúrgico, defraudó en varios millones a sus asociados y luego de ser sorprendido debió firmar un pagaré y permitir el descuento por planilla. Sin embargo negoció su salida con la empresa, la que se negó a descontarle del finiquito más de 1,5 millones que aún debía a su organización.

Otros casos hablan de la suscripción de contratos colectivos por parte de la directiva sin haber consultado a los socios, un quórum desmesurado en el estatuto para censurar al directorio, la emisión de “vales por” de profesionales que asesoraron a los sindicatos, en vez de la boleta de servicios que es lo que corresponde. Se llega al extremo de no tomar en cuenta los reclamos de los asociados ante incumplimientos de la empresa (no pago de bonos ni horas extras, demora en los uniformes, etc.) e informar a la empresa de que tal o cual trabajador está sublevando a sus compañeros, para conseguir el despido y así deshacerse de un potencial adversario en futuras elecciones.
Ni hablar de los % en $$ que se reciben de profesionales por “casos atendidos” y que no ingresan a las contabilidades de las organizaciones, contabilidades que por lo demás dejaron de ser obligatorias y exigibles por las Inspecciones del Trabajo.
Libertad o libertinaje sindical?

Los trabajadores no pueden permitir que se prostituya de esta manera a la organización sindical.  Deben activar las comisiones revisoras de cuentas, promover la contratación de contadores externos para que hagan una auditoría de los fondos sindicales, averiguar que pasó con los recursos de la organización y sancionar sin contemplaciones.
No permitan que los bienes que se adquieran (computadores y otros) queden en los domicilios de los dirigentes. Ya hay denuncias recibidas de sindicatos, cuyos dirigentes salientes sufrieron misteriosos robos en sus hogares y los cacos solo se llevaron equipos y demás bienes de la organización sindical.

La refundación, el nuevo sindicalismo pasa por que los trabajadores entiendan que deben construir nuevas y poderosas organizaciones, operándose de los cafiches y sanguijuelas que por ya demasiado tiempo han lucrado del movimiento.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE

sábado, 7 de abril de 2012

PULSO SINDICAL Nº 141 – DEL 01 AL 07 DE ABRIL DE 2012

Seguramente muchos de los que acostumbran pasar un par de horas al día entre troncales, alimentadores y estaciones del Metro han sufrido decepcionantes experiencias, han concluido en caliente que no queda mucho por hacer, aunque luego se han rehecho y decidido que se debe seguir trabajando para que el pueblo, los mas privados de todo, logren en algún momento desarrollar su conciencia de clase y se pongan a la cabeza de la lucha por cambiarlo todo. Yo también tuve un día de esos.

Todo parte generalmente muy temprano en la mañana, en una atestada micro del alimentador G 22 (me han contado que en todas se repite la misma escena que aquí relato), servicio donde los conductores tienen muchas agallas para gritar a ancianas y jóvenes estudiantes pero se quedan mudos ante la prepotencia de quienes no validan su pasaje. Podrán estos infractores tener muchas y validas razones para no usar su BIP, pero eso no les da derecho a faltarle el respeto e incluso amenazar a quienes no aceptan ser “prensados” en el microbus y reclaman un mínimo de consideración.
Luego de sortear los atochamientos de la Gran Avenida – ¿cual será la razón para que el Metro no llegue hasta San Bernardo?- se llega a una atestada estación Intermodal en la Cisterna.
Un mar de gente se mueve para allá y para acá. Nadie parece fijarse en el que va al lado o delante. Caballazos, empujones y palabras soeces, que a veces se transforman en invitación a pelear ahí mismo, son el pan de cada día. No importa si es un anciano, un inválido una mujer embarazada o un pequeño o pequeña, el ciudadano avanza sin mirar, avasalla hasta toparse con otro avasallador. Lo único que importa es avanzar a como de lugar.
Si algo puede graficar a esa masa casi inexpresiva, son los audífonos ensartados en sus oídos, aunque también compiten por este honor quienes hablan a todo pulmón por el celular y los que llevan la música a todo volumen, seguramente pensando que ésta es del agrado de todos quienes les rodean.

No es una exageración decir que lo peor está por pasar.
En efecto, cuando se llega al gran espacio habilitado para comprar boleto o cargar tarjetas, una serie de filas ponen la alerta, aunque no todas son para esta operación. Cientos de personas avanzan hacía adelante, una detrás de otra, en cualquier dirección, pensando seguramente en la meta, que es el sector de torniquetes.
Hace un tiempo se me ocurrió expresar en voz alta mi descontento, no obtuve mas respuesta que la dura voz de un guardia en mi oído conminándome a “no sublevar a la gente o me llevaría detenido”. Confieso que estuve un par de semanas viajando calladito, pero muy luego comencé nuevamente a reclamar por mis derechos y los de los demás. Así me sorprendió este día, el primer día de Abril del 2012.
Se ha hecho muy común la “falla técnica” para explicar todo lo malo que pasa en el Metro. Mientras periódicamente suben la tarifa, más aumentan las fallas técnicas y con ellas las aglomeraciones y los problemas. Seamos justos. No son muchos los que reclaman por esto, bueno si lo hacen por Internet u otras redes sociales, pero “in situ” son contados y aquí les entrego una prueba de ello.
El problema en esta ocasión parece ser mayor y se repite cada cierto tiempo por los parlantes la clave que suspende el paso de gente al andén. Fácilmente superamos el millar quienes esperamos, moviéndonos como animalitos camino del matadero, o sea hacía adelante o al lado, presionando a los otros, resollando.

No éramos mas de 10 los que reclamamos contra este atropello, y al minuto ya estábamos golpeando palmas. Para ser honestos, no nos siguió la masa, lo mas claro que escuchamos fue un ¡déjense de guevear! Y algunas risitas cómplices.
La aglomeración crece, el silencio se mantiene, ya comienzan a ocuparse las escaleras pero pocos, casi nadie reclama, todos están entregados a lo que les ingresa por los audífonos ensartados en sus oídos.
Al grupo de descontentos se unen varias señoras, no solo golpeamos palmas, también exigimos a grito pelado mas respeto y mejor servicio. Seguro somos ya mas de 50 y la bulla crece, hasta que otro tipo grita por allá “cállense viejas de mierda”. Los gritos subieron de tono pero duraron poco, hasta que otra persona mas allá dijo “pa’ que reclaman si ya estamos cagados”.
Luego de casi 30 minutos pudimos ingresar a la estación y volver a ser bestias arreadas para entrar a un carro. Ahí, en ese espacio pequeño, muchos de los que guardaron silencio mientras unos pocos protestamos, ahora se pelean de palabra, se empujan, llegan hasta a los manotazos y ¡se escupen!, hasta que son sacados por guardias.
La gran mayoría, vale decirlo, continuó cautiva de sus audífonos, mirando hacía la nada fuera del carro o agacho la vista.

Me han dicho que pasa lo mismo en muchas estaciones, que en algunos casos se van a los golpes. Los de afuera y los de adentro de los carros del Metro, son dos bloques irreconciliables que se han declarado la guerra y que no transaran por imponer sus condiciones.
De vez en cuando, muy de vez en cuando, algunas decenas de personas se sublevan en la parada de algún troncal. Algunas decenas, cuando debiéramos ser miles los que dijéramos ¡BASTA! A este trato indigno.

Quien tiene la culpa de esto?. Primero los usuarios por permitir que suceda. Luego aquellos que viven hablando a nombre del pueblo, pero que no hacen nada para que realidades como esta de la locomoción colectiva cambie. También tenemos velas en este entierro los que militamos en organizaciones políticas y sociales, que no hacemos lo suficiente por educar a la gente y prepararla concientemente para que haga una opción social y trabaje por ella.
Desde la población, el barrio, la villa hay que exigir a los municipios ,mejores calles, mas microbuses.
Los trabajadores deben entender que este problema se debe enfrentar desde la organización y que ésta se llama Sindicato. El Sindicato tiene la obligación de presentar proyectos de contrato colectivo y en estos instalar entre otros puntos irrenunciables el bono de locomoción y la movilización de acercamiento 
Tiene que conversar con los Sindicatos de chóferes, de funcionarios del Metro y de conjunto buscar respuestas, y presentar alternativas.
Quienes viven escribiendo sobre la explosión social que se acerca, los mismos que están desesperados buscando a “la figura” que guíe el piño y que semana a semana exponen que estamos casi listos para tomar el palacio de invierno, deben ir mas a estos lugares de concentración popular y ayudar a desentrañas este acertijo. ¿Cómo, como es posible que sean tantos los momentos de humillación y casi no haya reacción popular?.

Educar, Organizar y Luchar sigue siendo la tarea. La principal tarea a la que hay que meterle el diente de una buena vez.

                                                                             
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T CHILE