PULSO SINDICAL Nº 93, DEL 13 AL 23 DE FEBRERO DE 2011
Hace solo algunas semanas, en el vespertino La Segunda , un esforzado colaborador de la dictadura hizo una cerrada defensa sobre lo que el llama la injusta situación en la que se encuentran militares y ex militares procesados, juzgados y condenados por violaciones a los derechos humanos. Se reitera el manido concepto de “la guerra interna” para justificar las detenciones, allanamientos, destrucción de enseres y hogares, tortura, ejecución y desaparición de hombres, mujeres y niños durante la dictadura.
El diputado Alberto Cardemil autor de estas declaraciones reiteró algunos días después sus conceptos y planteamientos en el semanario The Clinic sin que hasta ahora, ya sea por decisión de los propios medios o por un silencio no entendido de los afectados, se conozca de una respuesta contundente a tanta falacia.
Cardemil trabaja silenciosamente preparando el terreno para que se concrete el compromiso que hizo a los militares en retiro el presidente Piñera. Los asesinos aspiran a ser amnistiados o a quedar en libertad ya sea por vejez o por enfermedad, esperan, confían en los acuerdos políticos y en la poca ecuanimidad de los tribunales.
Lo único que cabe en estas circunstancias es seguir reclamando, sin pausas ni concesiones, verdad y justicia, castigo ejemplar a los culpables.
Es lo mismo que corresponde exigir para Karadima y todos los que actúen como él. Juicio y una sanción ejemplar. Bajo ningún punto de vista se puede aceptar que “el castigo” impuesto a los abusos cometidos sea oración y penitencia. Ya sucedió con el fundador de los Legionarios de Cristo M. Maciel- antes de éste otros cayeron en lo mismo - y seguirá sucediendo.
Los degenerados en la iglesia han de ver con tranquilidad que no importando el daño que causen la sanción será irrisoria. Lamentablemente no solo se trata de perversiones, hay también casos de aprovechamiento económico, desfalcos y corrupción, explotación de fuerza de trabajo y mucho mas, todo hecho en nombre de una institución y un ser superior. Utilizando y sirviéndose de la credulidad de los más pobres.
Hay que saber distinguir entre estos delincuentes y aquellos otros hombres de iglesia que ciertos de su fe asumieron que el gran mal, la perdición del ser humano se encontraba en la inmoralidad manifiesta del capital y sus adoradores y los han denunciado con todo, aún a riesgo de sanciones vaticanas e incluso de sus vidas.
De ellos poco se habla pero son los que en definitiva importan.
Por ahí se sostiene que los trabajadores no deben referirse a estos temas, que las cosas laborales deben ser el centro de su accionar y para ello el esfuerzo debe estar puesto en el lobby o en la buena relación que pudiera llegar a tenerse con quienes detentan el poder. No es la pelea si no el dialogo lo que puede ayudar, aseguran.
Creer a estas alturas que harán cambios los que vienen legislando en bloque para que nada cambie, es una estupidez. Nadie puede esperar que los dramas de diario vivir se aminoraran o terminaran por que tal o cual parlamentario o funcionario de gobierno compromete sus buenos oficios para gestiones que siempre terminan con un “no hubo posibilidad de encontrar respaldo”.
Los trabajadores y las organizaciones que los representan, tienen el deber, la obligación de observar permanentemente lo que está sucediendo en su interior y en su entorno, y desde esa realidad iniciar el análisis, promover la discusión, resolver el que hacer. No es que puedan existir algunos que piensen y propongan y otros que ejecuten. Mientras mayor sea la participación, la convicción de que las cosas se pueden cambiar se ira acrecentando. Para eso es vital, fundamental la participación de todos.
Por lo anterior y ante la invitación a ser convocantes de una jornada de protesta el 11 de marzo de 2011, hicimos el esfuerzo y consultamos a nuestra base. Estas son algunas de las conclusiones:
2.- Como organización sindical que agrupa a mas de 150 sindicatos activos en 8 regiones del país, con sobre 15.000 afiliados, queremos saludar a los convocantes a esta iniciativa de expresión popular. Creemos que más allá de algunas diferencias en la forma, nadie puede desconocer la validez de cada una de las reivindicaciones que en dicha convocatoria se expresan.
3.- No obstante valorar la iniciativa, hemos resuelto no ser convocantes de la misma. En nuestra opinión, para que una actividad como esta sea asumida por las bases sindicales y sociales y al mismo tiempo tenga expresión masiva y nacional, debe necesariamente ser analizada, discutida y resuelta por el conjunto de las organizaciones que el pueblo se ha generado, llámense estas sindicatos, unidades vecinales, centros juveniles, partidos y movimientos políticos, etc.
Esta resolución no implica una orden ni un mandato. Aunque mayoritariamente dirigentes nacionales y de base se han manifestado por que no seamos convocantes por los antecedentes que aquí se exponen, aquellos Sindicatos que estén en condiciones de hacer suyas todas o algunas de las iniciativas planteadas, tienen todo el derecho y la obligación de promoverlas entre sus asociados.
4.- Al conjunto del movimiento sindical y social le invitamos a iniciar el trabajo para crecer en organización y en conciencia, en unidad y solidaridad, herramientas todas que permitirán – ojala en un futuro cercano - la convocatoria y la realización de una gran y potente protesta nacional. Creemos oportuno reiterar el llamado a nuestro pueblo - especialmente a los trabajadores - a sacudirse de una buena vez los miedos y los temores. A desarrollar procesos de organización amplios, unitarios y clasistas. A barrer de una buena vez con la corrupción y el acomodo. A asumir como vital su participación en estos procesos, pues sin pueblo organizado no hay posibilidad de librarse del abuso y la explotación.”
Las cosas no están bien. A las alzas casi desenfrenadas de la locomoción colectiva, deben sumarse las de los combustibles en especial la parafina y el gas licuado. Varios alimentos de primera necesidad como azúcar, arroz y harina están subiendo sus precios y sin embargo esto no es señal de un IPC más real.
La ministra del trabajo a anunciado posibles sanciones para dirigentes que estarían mal usando fueros lo que permitirá una ofensiva patronal de petición de desafueros (pagarán justos por pecadores). Las fiscalizaciones siguen siendo tardías y malas y las huelgas casi no están implicando avances y si dejan mucha decepción. El termino de la huelga en PISA – retornan con oferta patronal de diciembre según lo poco que se conoce – sin duda que obliga a replantear la cuestión de la relación entre las organizaciones, la validez de las asesorías profesionales pagadas y el momento en que debe hacerse uso de todas los instrumentos para confrontar a la patronal y obligarla a sentarse a la mesa y negociar.
Al cierre un afectuoso saludo a Radio Salvador Allende, quienes nos contactaron desde Estocolmo Suecia y nos permitieron dar a conocer a nuestra CGT y su ideario.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente de la CGT