PULSO SINDICAL Nº 108 DEL 17 AL 23 DE JULIO DEL 2011

Compañeros y compañeras que reciben, comentan y difunden el Pulso, me han podido llamar la atención sobre un par de hechos acaecidos en días pasados.

El primero de ellos trata del silencio que mantienen diversas organizaciones que defienden los derechos de los animales. Poco o nada se conoce de denuncias y/o querellas contra el abuso a que se somete a los caballos utilizados por carabineros y que cargan contra los manifestantes. Se han mostrado imágenes de estos animales heridos o resbalando y cayendo al suelo, seguramente también son afectados por los gases lacrimógenos, los ruidos y gritos. Como los caballos no tienen discernimiento -y quienes los montan parecen a veces carecer de esta cualidad - es de esperar que estas organizaciones saquen la voz y los defiendan (a los caballos por supuesto).

También preocupa la poca o nula preocupación de las organizaciones sociales y políticas en torno a los dramáticos días que han vivido nuestros hermanos en Dichato, una de las zonas mas castigadas con el terremoto - tsunami del 27 de febrero de 2010. No solo las imágenes de represión que han sido expuestas por la televisión, también el desprecio y la mentira de las autoridades de gobierno. Informe Especial de TVN del Lunes 18 mostró testimonios muy dolorosos que debieran activar las acciones de denuncia y exigencia de soluciones. La prensa de hoy (23/7) habla de acuerdos entre pobladores y gobierno, pero no hay que bajar la preocupación hasta que las mejoras se implementen y sean una realidad.

Un programa de televisión dejó al descubierto la infiltración, a los provocadores y también la estulticia de policías y autoridades políticas, todo esto en el marco de las manifestaciones estudiantiles en el último tiempo. Claro, si este canal de TV por meses filmó, siguió y detectó hechos constitutivos de delito así como a sus ejecutores ¿en que estaban los organismos de inteligencia del Estado?

¿Haciendo mal su trabajo o viendo los buenos resultados del mismo?

Queda a la vista la brutalidad, la provocación y la incultura de carabineros, sin embargo nadie del mal llamado mundo político sacó la palabra con este reportaje de Chilevisión ¿por qué será?. Lo mismo ha sucedido con Dichato, con el conflicto mapuche y con muchas otras movilizaciones. Golpes por un lado, silencio por el otro.

Indignación es la palabra para definir la reacción que provoca ver una filmación de brutalidad policial, con la huelga de los trabajadores de la empresa Cafarenna. Gas lacrimógeno, guanacos, fuerzas especiales atacando a quienes solo demandan una respuesta y hacen uso de un derecho legítimo, impedir que la empresa funcione con personal de reemplazo. Urge mas información, mas contacto, muchos quisieran solidarizar con este y otros conflictos y no tienen como hacerlo ante la falta de antecedentes.

 

Algo similar a lo anterior provoca saber que los 202 trabajadores del Starbucks (a quienes la empresa denomina partners) cumplieron 2 semanas en huelga y aún la Inspección del Trabajo no logra determinar la cantidad de reemplazantes, que están matando el movimiento. Aunque la empresa no ofreció las 4 UF a pagar por reemplazado, lo que le permitiría tener rompehuelgas a contar del primer día, no hay sanción y la empresa funciona como si nada pasara.

Ojo, que esto es posible  gracias a la santificación que la concertación, la derecha y el sindicalismo obsecuente y dócil, hicieron de las reformas laborales en estos 20 años.

Para quienes dicen que vemos todo en negro, lo sucedido en Starbucks es una nueva demostración clara de desidia y de falta de celo, que debe ser denunciada porque en definitiva significará la aniquilación de un movimiento justo, por mejoras salariales y reconocimiento de la condición de trabajadores.

Cosa extraña la que sucede. A los explotados se les llama partners, colaboradores, les dicen que son parte de una familia, cuando en realidad se trata de explotados y abusados en sus derechos quienes, como si esto no bastara, no tienen la protección pronta y eficiente de los organismos encargados de fiscalizar.

Ojo, no culpamos a los trabajadores de las Inspecciones (aunque algunos debieran ser denunciado con nombres y apellidos por su actitud pro-empresas) sino a la falta de fiscalizadores así como sanciones claras y no multitas, que más encima se rebajan, a los malos patrones.

Bien por los 3.000 trabajadores de minera Escondida que han paralizado para rechazar el mal trato de jefes, la instalación indiscriminada de cámaras, la falta de acceso a feriados, así como el deficiente trato de la empresa a algunas enfermedades de los trabajadores. La prensa habla de un “paro ilegal” pero no hablan del “ilegal actuar patronal”. Es un delito el paro pero no son delito el abuso, la explotación y la discriminación. Déjense de pamplinas y reflejen la verdad de lo que pasa.

Que bueno que se está haciendo conciencia por fin, que rico que no se pelea solo por un bono, que se va entendiendo que las necesidades van mas allá de unos cuantos millones.

Se va entendiendo que a la explotación y al abuso se le responde con movilización.

La clave del éxito radicará siempre en la masividad de la acción de protesta. Los frutos se irán dando si seguimos actuando con perseverancia e inteligencia.

Nuevamente sube el pasaje de la locomoción. A contar del 31 de julio  se cargaran $10 más por cada viaje. Así, en 4 años el valor del pasaje en Metro subió 44% mientras que el locomoción colectiva el alza llega a 50%. Bueno es comparar esto con el aumento del ingreso mínimo que fue de $ 144.000 en 2007 a $ 182.000 en 2011, o sea tuvo un aumento del 26,4%, lo que en cifras cerradas indica que apenas sirvió para cubrir la mitad del alza del transporte público.

Que es lo que viene?. No solo que todos salgamos a apoyar las próximas movilizaciones estudiantiles, también hay que reforzar la acción sindical. Promover la organización en ese mas de 90% de trabajadores que no cree en nada, que teme a la cesantía, que sufre mucho pero aún no se decide a luchar. Cierto que aún no les dará para enfrentar al patrón y pararse, pero pueden desarrollar diversas acciones de protesta, en los barrios y los lugares de trabajo. Hay que incorporarlos, trabajar con ellos permanentemente.

Lo que resulta indesmentible es que llegó la hora. Distribuyamos millones de folletos indicando como se hace un sindicato, enseñemos a elaborar y presentar un contrato colectivo. Demos las herramientas al trabajador, el luchará junto a sus hermanos cuando vea que esta lucha es por sus derechos, los de todos los trabajadores, no de quienes hablan a nombre de ellos y hasta ahora nada han hecho.

                                                                                    MANUEL AHUMADA LILLO

Presidente C.G.T.