PULSO SINDICAL Nº 115 - DEL 04 AL 11 DE SEPTIEMBRE DEL 2011
Iniciamos Septiembre siendo testigos del doloroso momento que se vive en 21 hogares de nuestro país. Apoyamos y entregamos nuestra solidaridad a las familias de las victimas del accidente aéreo en la Isla Juan Fernandez. Algunas ya vivieron el doloroso momento de la identificación de los fallecidos y pudieron honrar sus restos mortales.
En las demás familias se vive un dolor inmenso, interminable mientras no haya respuesta.
Sus seres queridos están desaparecidos, hombres y mujeres cuyos restos están esparcidos en el mar y que son buscados afanosamente por particulares, la armada y la fuerza aérea. Estos desaparecidos son compatriotas nuestros, quienes más allá de la diversidad de sus profesiones y oficios se unieron para ir en apoyo de la población de la isla, que se esfuerza por superar los daños físicos y psicológicos dejados por el terremoto de febrero de 2010.
Nos unimos al deseo de que sean encontrados y sepultados dignamente, como se lo merecen. Destacamos el rol de los medios de comunicación que, incluso hasta agotar un poquito, nos entregan las reseñas de sus vidas, dan a conocer lo que hicieron y se la juegan por que estemos pendientes y alertas esperando noticias.
Por que no siempre es así?, que es lo que hace que ante hechos iguales o similares se actúe diferente?. ¿Porque la misma prensa, los mismo medios de comunicación que hoy llevan las banderas de la búsqueda, en algún instante fueron capaces de tergiversar mentir, desinformar, sobre hechos tan dolorosamente similares?
Me pregunto esto y lo comparto con los lectores del Pulso, buscando romper el silencio que yace instalado en nuestro país por ya mucho tiempo. Hace 38 años, en un mismo septiembre, se comenzó a sacar de sus casas a otras hermanas y hermanos nuestros. Profesionales, técnicos, obreros y estudiantes, dejaron de ser vistos por sus familias, pasaron por oscuros centros de detención, sus captores vestían uniformes, pertenecían a las fuerzas armadas, que entonces los buscaban para luego desaparecerlos.
Fueron apareciendo cuerpos en ríos y mares, en los bordes de los caminos, estuvieron apilados en las morgues, arrojados a fosas comunes sin nombres. Solo algunas familias pudieron honrar a sus muertos, eran y son familiares de ejecutados políticos.
La prensa, los medios de comunicación, dieron por hecho que se trataba de peligrosos extremistas, por algo habrán muerto, dijeron, cuando se les pidió una explicación.
Otros se perdieron para siempre, luego de torturarlos los drogaron, metieron en sacos y lanzados al mar. Nadie buscó sus restos, no hubo campañas de solidaridad entonces, nadie habló de las virtudes de los detenidos desaparecidos, hasta hoy se les busca.
Muchos quisieran que no se hable de los detenidos desaparecidos, hacen muecas cuando se les nombra, dicen que recordar esos tiempo divide al país.
Pero nosotros somos perseverantes, insistentes, incansables. Demandamos todas las gestiones a que haya lugar, todos los fiscales investigativos, las pantallas de todos los canales de televisión, las primeras planas de los diarios, la preocupación de los reporteros del estudio y los que están en terreno, las homilías de todas las iglesias, la palabra de todos los agnósticos, la movilización activa y permanente de todos los que se pronuncian contra el no olvido, para que se encuentre a los desaparecidos de hoy y de ayer.
Que se publiquen todos los rostros, que se entreguen todas las reseñas de vida, que testimonien todos los familiares. Que no haya mas desaparecidos en Chile.
Unos y otros se la jugaron por lo que creían, unos y otros tiene el derecho de un funeral digno, a ser reconocidos y honrados por sus ideales.
El populismo no tiene límites. Generalmente se recurre a él cuando el rechazo a una gestión es alto. Ahí siempre aparece la cartita bajo la manga. Y también queda al desnudo la miopía con la que algunos actúan ante estos hechos.
Cuando el sistema otorga a algunos, estos deben pensar en los que son perjudicados y entender que más que solucionar una demanda se profundiza la discriminación.
Decimos esto para dar cuenta de la discusión express de un nuevo feriado, el 19 de septiembre. Se une así al 18 del mismo mes, al primero de mayo, al 25 de diciembre y al 01 de enero. Esto beneficiara a los trabajadores del comercio
Se paga una deuda con los trabajadores, pero se sigue discriminando a cientos de miles.
Los trabajadores del turismo – que en todo el país son mas de 250.000, junto a quienes trabajan en bombas de bencina, cines, casinos y otros lugares de entretenimiento, no tienen derecho a estos feriados, pese a que hasta hace algunos años eran considerados todos dentro del rubro comercio en las estadísticas del INE.
Tal como a los desaparecidos, la dirigencia sindical parece haber olvidado su historia y construye propuestas sin considerar lo perdido. Hace solo unos días, después del frustrado paro nacional la cúpula de la CUT se reunió con la patronal.
¿Para que la reunión, acaso para hablar sobre las demandas de los trabajadores?
Hace 38 años un golpe militar, impulsado sin duda por el capital para terminar con los derechos del pueblo trabajador, hizo trizas el Código del Trabajo.
He aquí la muestra de ello y por supuesto queda abierta la invitación a recuperar la historia y nuestros derechos arrebatados.
ART.322 DEL ANTIGUO CÓDIGO DEL TRABAJO: Establecía que los Dueños, Gerentes o Administradores de Establecimientos Comerciales, darán descanso a sus trabajadores los días Domingos y de feriado legal. Asimismo el Art.32 de la Ley 17.365 establecía que el horario de los trabajadores del comercio será de 44 horas semanales.
ART.414 DEL CÓDIGO DEL TRABAJO: Permitía la constitución de Uniones o Confederaciones de Sindicatos, los que tenían las facultades que contemplaba el Art.412 que eran: 1º Celebrar Contratos Colectivos de Trabajo y, 2º Representar a sus miembros en conflictos colectivos en las instancias de conciliación y arbitraje.
ART.86 INCISO 3ro.DEL CÓDIGO DEL TRABAJO ANTIGUO: Establecía que los despidos que afecten a más de 10 obreros, solo procedían previa autorización conjunta de los Ministerios de Economía y Trabajo.
El antiguo Código no autorizaba a fraccionar el feriado y el Art.2º de la Ley 16.424, concedía un feriado mínimo legal de 25 días hábiles al empleado, con quince años trabajados o uno o varios empleadores.
Se derogó leyes como la del porcentaje legal, la que establecía que iniciada la huelga la empresa no podía continuar desarrollando las actividades del personal en conflicto. En el caso de despido injustificado se establecía el pago de indemnización de un mínimo de 1 mes por años sin tope.
Con el recuerdo de los caídos en Chena, Laja, Lonquén, la presencia viva de cada uno de los trabajadores chilenos y sus representantes que lucharon y luchan por leyes justas, reiteramos nuestro compromiso de dejarlo todo en la consecución de la causa.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T.
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