PULSO SINDICAL Nº 178 DEL 20 AL 27 DE ENERO DE 2013
Se realizó en el país una
cumbre de presidentes de Europa, América Latina y El Caribe y por lo que se ha
escrito de ella parece que los temas mas importantes de la sociedad son
simplemente pasados por alto.
Diversas salidas de
protocolo, el vestuario de los mandatarios, sus estructuras de seguridad, los
regalos que se reciben y entregan, las delicias que degustan en los lugares
donde se alimentan. En fin, un cuanto hay que no importa mucho, cuando son enormes
los problemas de la humanidad y muy poco lo que hacen los distintos países por
buscar soluciones.
Al final las mismas
declaraciones que nada dicen. Algo de aquí, algo de allá pero sin sustancia, lo
mas general posible como para que sean suscritas por todos los países y cada
uno de en su momento la interpretación que desee.
No hay una contundente
resolución para solucionar la crisis energética que aflige a diversos países, tampoco
medidas para la protección de las riquezas naturales particularmente los
bosques y las reservas de agua, un mayor compromiso para evitar el
envenenamiento de los aires y la contaminación de las aguas, el respeto a los
derechos de los trabajadores durante las crisis del modelo (estuvieron
participando, entre otros, España y Portugal que han recortado y eliminado
derechos).
Al final quedará en la
memoria el traslado de personas en vehículos blindados, los trastornos de
transito que se generaron, el desfile de algunos pintamonos y monas en las
cenas oficiales y un largo etcétera, que será tratado extensamente en las
paginas sociales de los diarios del riquerío.
Paralela al acto oficial se
realizó una cumbre de los pueblos. Un encuentro donde van todos los que quieren
decir algo en las diferentes comisiones de trabajo que se instalan. Llegan a
estos encuentros muchos representantes de diversas organizaciones, sociales, no
gubernamentales, ecologistas, de trabajadores, políticas, etc, etc.
Y se inician los ritos, se
repiten los mismos discursos de otros encuentros, se entregan las mismas
propuestas, se gritan las mismas consignas. Todos los que hacen uso de la
palabra representan a decenas, cientos e incluso miles de personas, pero no
siempre se reunieron antes con estas para elaborar las propuestas. Por eso el
resultado sigue siendo similar al de las cumbres oficiales.
Un montón de papeles con
acuerdos y resoluciones que nadie se tomará la molestia de dar seguimiento para
su cumplimiento, planteamientos y desafíos que se quedan solo en eso porque el
actor principal, el pueblo, no es el protagonista. Solo actúan los que hablan
en nombre de el sin hacerlo participe.
Al pueblo, que poco o nada
entiende de estas reuniones cumbres, solo le queda volver a la batalla diaria
por la vida, a seguir sufriendo en el Metro y el Transantiago, pensar en que
hacer con la cantidad de deudas que adquieren para sobrevivir.
Poco creíble resulta para
muchos la información oficial de que el promedio de sueldos en el país es de $
534.000, que en el 41% de las empresas se entrega un bono de vacaciones de $
150.000. Incluso muchos ponen en duda que el desempleo se empine apenas sobre
el 5%.
Negociamos con miles de
trabajadores y nos consta que es todo un logro tener remuneraciones que se
empinan sobre los $ 300.000, siendo millares los que con suerte ganan algo mas
que el ingreso mínimo. Los pocos que logran algún beneficio por vacaciones
apenas si superan los $ 50.000 y un préstamo miserable por vacaciones, que solo
significará la disminución del sueldo mientras lo pagan.
Como se puede explicar
tanta diferencia?,
Es claro que las encuestas
y cifras oficiales no son reflejo de la realidad que está viviendo el país, que
viven los trabajadores que día a adía atendemos.
Seguramente las mediciones
sobre remuneración consideran mayoritariamente a las grandes empresas.
Lo que no se dice y que es
por todos conocido es que estas grandes empresas son un % bastante menor en
relación con el alto numero de medianas y pequeñas empresas que ocupan a
millones de trabajadores y que estamos ciertos no tienen sueldos promedios como
el anunciado por el gobierno.
Resultará muy interesante,
habida cuenta de esta alentadora información entregada por el gobierno, conocer
su propuesta para el monto del próximo ingreso mínimo. Ciertamente no se
justificaría seguir manteniendo un valor tan miserable, tan por debajo del
promedio de sueldo que la autoridad informa se ha conseguido.
Con las ocupaciones pasa
algo similar. El desempleo baja y es una buena noticia pues así hay menos
hogares con dificultades, pero se debe ser mas claro y decir cual es el tipo de
empleos que se ha ido generando.
La legislación vigente
permite que se generen miles de empleos pero estos son estacionales, de baja
remuneración, carentes de mínimos beneficios sociales y deficitarios en lo
referente a uniforme, calzado y seguridad industrial.
Estos miles de trabajadores
que acceden a un puesto de trabajo se muestran asustados cuando se les
invita a participar de los sindicatos,
se resisten a ser parte de los proyectos de contrato colectivo, aceptan
cualquier imposición de la patronal, aunque estén reñidas con la legislación
vigente.
Rebelarse es volver a ser
cesante.
Una dirigente sindical de la Octava Región nos indica que es
cierto que se han dado mas posibilidades de empleo en su región, pero estos son
mayoritariamente de tiempo parcial, con sueldos que no superan los $ 100.000 y
sin otras garantías.
Esta misma realidad se vive
en otras ciudades del país, en la región Metropolitana y las decenas de comunas
que la componen.
Los trabajadores se dan
cuenta de lo precario que resultan sus trabajos y lentamente asumen que la
única manera de mejorar sus condiciones está en organizarse.
Por lo mismo y ya terminada
la cumbre y en pleno verano, es hora de abrir las organizaciones sindicales y
salir a la calle a educar. No hay otro camino para terminar con los abusos.
Trabajemos para que las
cifras y porcentajes que entrega la autoridad política se reflejen
efectivamente en la vida diaria de millones de familias.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE