PULSO SINDICAL Nº 224 DEL 19 AL 26 DE ENERO DE 2014
Partimos bien el año 2014.
Antes de que termine Enero
ya contamos con 2 nuevos sindicatos afiliados a la CGT y se dio el vamos a la
“marcha blanca” de nuestro Centro Recreacional. Son noticias que levantan el
ánimo y estimulan el trabajo, ya que son la muestra concreta de que estamos en
el camino correcto.
50 socios de un sindicato
de empresa que presta servicios en el área de la electricidad y 75 de otro que
agrupa a prestadores de servicios en el área del trasporte de pasajeros, son
los nuevos integrantes de nuestra organización y nos satisface mucho que
también se hayan acercado a nuestra casa sindicatos de trabajadores de colegios
y empresas del subcontrato.
El Centro Recreacional fue
un anhelo de los fundadores de nuestra organización y resolución definitiva del
XI Congreso Nacional, por lo que no quedaba mas que implementarlo, lo que se
hizo con recursos ahorrados de las cuotas sociales pagadas por los afiliados.
El Centro es hoy una realidad, una hermosa realidad.
Quizás si la mejor
demostración de que el lugar de descanso en Ventanas cumple su objetivo, se
encuentre en la frase con que Rodrigo y Any lo definieron ante la pregunta de
su abuelo.“Está bacán”.
Lo anterior no es solo la
obligación de cualquier organización y sus dirigentes, sino también el
incentivo, el estimulo, que requieren quienes están hartos de tanta cosa
trucha, de los “acuerdos y consensos” entre cuatro paredes, que al final
terminan perjudicando a los que se supone deben ver los frutos de lo que
reclaman.
Para cambiar esto la
organización tiene un rol de primer orden.
Instalar en la conciencia
de los trabajadores la convicción de que son lo más importante de la sociedad,
y que por lo mismo les asiste el derecho irrenunciable de exigir condiciones
económicas y sociales acordes a lo que merecen.
La presentación de
contratos colectivos es el resultado lógico de este trabajo de concientización.
El grupo de trabajadores de
la empresa Leal y Faúndez lo entendió perfectamente y los resultados obtenidos
son una prueba de ello.
Luego de 2 días de huelga,
suscribieron un contrato colectivo por 2 años que establece un 18% de aumento
promedio en los sueldos base, además de bonos de locomoción y colación de $
30.000, aguinaldos de $ 40.000 y 65.000, además de la gratificación garantizada
entre otros beneficios, con los que no contaban al inicio de su proceso.
Este grupo, construido al
alero de el Interempresas SITES, está
compuesto por 13 trabajadores de un total de 27 y no se desmotivaron nunca,
pese a recibir permanentemente el rechazo de la empresa a sus peticiones.
Estaban seguros de sus
demandas y lucharon por ellas, e incluso consiguieron de la empresa el pago de
los 2 días de huelga.
Esperamos un resultado
similar en el grupo de trabajadores del Casino y Hotel Dreams en Temuco,
quienes iniciaron el proceso con 9 y hoy cuentan con 42 asociados,
encontrándose por estos días abocados a la elaboración de su proyecto
colectivo.
En ambos casos estamos
cierto que la etapa inicial de su despertar, culminará con la constitución del
Sindicato de empresa.
¿No es ésta acaso una
demostración fehaciente de que la fuerza de los trabajadores puede y debe
imponerse?
Por eso no queda sino
alegrarse del retorno a sus labores de los trabajadores portuarios. Probablemente
no consiguieron todo lo que demandaban cuando iniciaron el paro, pero no hay
duda alguna que las bases refrendaron los acuerdos y estos interpretan parte de
sus aspiraciones.
La lucha portuaria no
termina, hay cosas pendientes que los trabajadores irán exponiendo a través de
sus organizaciones.
Lo que si es claro es que
supieron apretar donde se debe y, pese al cerco informativo, forzaron a
gobierno y patrones a escucharles y responder sin evasivas y esta es una
lección importante que dan al movimiento sindical.
En la pelea portuaria se
plasma perfectamente la trilogía que fomentamos en nuestra organización y que
aún estamos lejos de alcanzar. Educar, organizar y luchar.
Los compas de los puertos
se han educado con paciencia y continuidad, los nuevos reciben las lecciones de
los viejos y van separando lo que sirve de lo que no.
Se han dado organizaciones
reales, que seguro tienen algunas fallas todavía, ¿pero es que acaso no está
claro, que el que no se equivoca es el que poco o nada hace?.
Desde esas organizaciones
sale la resolución de luchar.
Y esa lucha recibe la
solidaridad de sus pares. Como se dice, van todos a una.
Nada de dirigentes vedettes
y de conversas por allá arriba, nada de pedir visto bueno a la cúpula sindical
o política.
Colectivamente se demanda
lo que se merece, colectivamente se resuelven los caminos y las herramientas a
utilizar y colectivamente se determina el momento de hacer el alto para luego
cargar las pilas y seguir adelante.
Nadie se mueva a engaño. No
se dañó a otros trabajadores con el paro de los puertos, ese es el discurso del
sistema y su objetivo es dividir, ya que buscan por todos los medios impedir la
unidad de los desheredados.
Lo que está faltando es que
los chóferes de camiones, los temporeros de la fruta y todos los relacionados
levanten sus proyectos reivindicativos y se unan a la pelea.
A ver si serían tan
choritos patrones y Estado, teniendo en pie de guerra a todos los explotados.
Generosa lección nos dan
nuestros hermanos y solo queda hacerse cargo de ella y sacar conclusiones que
podamos aplicar en todos los sectores donde haya asalariados que demandan atención y respeto.
Unidos y convencidos no nos
gana nadie. Avancemos este año en esa convicción.
MANUEL
AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE