PULSO SINDICAL Nº 265 - DEL 25 DE DICIEMBRE DE 2014 AL 08 DE ENERO DE 2015
Culminó bien el año 2014 y nos hizo sentir que vamos por el
camino indicado. Pese a ser atacados de vez en cuando por la desesperanza no
bajamos la guardia y perseveramos en aquello que consideramos correcto.
Después de 4 largos años de haber llamado a trabajar por la
unidad, junto a la CEPCH
y la UCT
coincidimos en un análisis y le hemos puesto fecha a un primer encuentro.
No se ha construido más que una invitación por ahora, pero
existe la certeza que no solo se debe hablar sino que también hay que intentar
hacer.
Hemos invitado a otros con los que se ha coincidido en este
andar, aspiramos a fijar una propuesta básica común y estamos dispuestos a
trabajar por ella. El 23 de Enero veremos si efectivamente las ganas de hacer
algo por la clase están por sobre todos los demás intereses, lo que venga sin
duda que será resolución de los que acudan a la invitación y habrá que trabajar
por ello sin pausas, para ver hasta donde llegamos.
Como cada fin de año nuestra organización entregó a sus
bases el balance financiero 2013 y el presupuesto 2015 (los amigos del Pulso
pueden encontrarlo en www.cgt-chile.cl),
además de la memoria 2014.
Lo mas importante es que hemos consolidado nuestra propuesta
de autofinanciamiento, mejoramos las instalaciones para dar un mejor espacio al
trabajo sindical, financiamos completamente nuestro XII Congreso (en desarrollo
desde Junio 2014 y hoy en la etapa de las asambleas zonales de dirigentes)
remozamos y comenzamos a habilitar nuestro Centro Recreacional que estará, por
fin, a pleno funcionamiento en Abril de este año, la radio www.lavozdelostrabajadores.cl
se gana un espacio en Chile y en el extranjero y el trabajo de propaganda
callejera cumplió con el objetivo declarado a principios de año, siendo el
punto mas alto el homenaje a Santa María de Iquique – este año en el paseo
Estado – un verdadero oasis para quienes deseaban combatir de alguna manera el
consumismo desenfrenado.
También es bueno el balance en la lucha reivindicativa, pese
a las huelgas que debimos sortear, pues los sindicatos van asumiendo que es su
obligación prepararse para ello. Nuestros afiliados no pagan asesoría externa,
pues estamos convencidos que la negociación la ganan o pierden los trabajadores.
Logramos cubrir todo el territorio e incluso, como sucedió en Pucón, nuestro
consejero nacional culminó el proceso sin tener que depender de nuestra
presencia, ya que la organización lo preparó para ello.
Aplicamos el estatuto y sancionamos con firmeza quienes lo
incumplen, por que es claro que nadie está por sobre la organización y esta no
será instrumento para nadie ni nada externo a los afiliados.
Nadie duda que nos falta mucho aún, partiendo por el
compromiso de todos los consejeros nacionales, pero no hay duda que se está
aplicando correctamente el principio de la independencia y autonomía que tanto
reivindicamos.
Lo anterior es lo que nos da fuerza y la firmeza moral para
hacer las evaluaciones y las criticas que exponemos a nuestros lectores. No
demandamos ni exigimos lo que no se puede hacer. Por eso nos duele la crítica
artera, la incapacidad en el análisis que ciega al detractor haciéndolo presa
fácil de la ira y que lo lleva a descalificar sin argumentos.
No nos amilana en lo absoluto, es mas, nos fortalece porque
sentimos estar haciendo lo correcto, estamos dispuestos a discutir las veces
que sea pero sobre cosas concretas, nada de lo que se haga por la clase
trabajadora será una perdida de tiempo.
Dijimos, y lo reiteramos, que las mal llamadas reformas
laborales - esas que se dice están
comenzando a horadar el Plan Laboral de Jose Piñera y Pinochet – no van en la
dirección correcta.
Es probable que permitan mejorar el trámite de la
negociación colectiva y que hasta obliguen a los patrones a concordar con el
Sindicato la extensión de beneficios, pero hay millones de trabajadores a los
que esto no les significará nada.
De las 950.000 empresas pequeñas y medianas que existen en
el país y que dan empleo a 2,7 millones
de trabajadores, 778.000 tienen un promedio de 4,1 trabajador por empresa y
las 172.000 restantes cuentan con 9,8
trabajadores promedio, por lo que no es aventurado decir que casi 3 millones de trabajadores no serán
beneficiados con las mentadas reformas, pues carecen del derecho a constituir
sindicatos y/o presentar proyectos de contrato colectivo.
Cuidado, que hablamos de casi el 50% de la fuerza de trabajo
activa, mano de obra barata, sobre explotada con normas legales de plazo fijo o
tiempo parcial, carentes de los derechos mas elementales y profundamente
atemorizados por decenas de años de prepotencia patronal.
¡¡Ni la cut y otras agrupaciones – porque varias fueron las
organizaciones sindicales que se reunieron con los regentes del ministerio del
trabajo y conocieron de las líneas de acción del gobierno aunque ahora estén
calladitos - tienen razón al destacar estas reformas como un avance importante,
así como no tiene razones al descalificarlas el caraderajismo patronal!!
¿Las razones de nuestra afirmación?, muy simples. Con estas
reformas no se está poniendo coto a la explotación de la fuerza de trabajo,
porque la gran mayoría de los trabajadores chilenos, no cuenta con
derechos básicos reconocidos en el Código del Trabajo, como el derecho al pago
de locomoción por día trabajado (por si no se dieron cuenta, volvieron a subir
el valor del pasaje de locomoción colectiva y Metro en $20.-) así como la
entrega de alimentación diaria, según los turnos que se estén cumpliendo.
¿Y si además hablamos de gratificación garantizada,
uniformes y calzado adecuado a las labores que se desarrollan, estamos
atentando contra la estabilidad de las empresas?
No señores, estamos hablando de un mínimo de dignidad, de
cuestiones básicas que le permitirían al trabajador iniciar el combate contra
el miedo y si no ganarlo, al menos hacerlo retroceder.
Algo tiene de bueno todo esto y es que comienzan algunos a
darse cuenta de que tenemos que salir del terreno en el que el modelo nos
quiere hacer transitar.
Nuestra obligación no es solo evaluar la propuesta del
gobierno, calificar el rol del sindicalismo oficialista y del capitalismo
devorador. Hay que hacer la critica, claro, para dejar bien clarito en que
parada estamos, pero eso no todo.
Lo mas importante es comenzar a educar a la clase trabajadora
sobre lo que está sucediendo, para ir abriendo los ojos de organizados y no
organizados.
Estas cositas mínimas que hemos enunciado deben ser el
centro de la lucha por mejorar las condiciones del trabajador, por que muchos
millones de asalariados no cuentan con estos derechos mínimos, que les
permitirían un mejor pasar, junto a sus familias.
Guste o no, seguiremos en esto con nuestro Pulso Sindical. A
luchar mas este 2015.
MANUEL
AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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