PULSO SINDICAL DEL 08 AL 15 DE OCTUBRE DE 2010
Felicitémonos. Expresemos toda nuestra alegría.
Nuestros 33 compañeros trabajadores, mineros de la mina San José, sepultados por casi 70 días - producto de la negligencia patronal que guardó para si las utilidades que le fue otorgando el precio del mineral y no invirtió parte de ellas en sus trabajadores, así como de leyes que poco o nada hacen por dignificar a los explotados y de los instrumentos del Estado que no pueden o no quieren fiscalizar - han vuelto a la vida plena, a sentir el sol, las miradas y las caricias de sus seres queridos, de sus compañeros y amigos. También les ha rodeado la emoción y el afecto de cientos de millones de personas en Chile y el mundo. Serán recordados por mucho tiempo, como quienes estuvieron mayor tiempo sepultados a cientos de metros de la superficie y han sobrevivido para contarlo.
Las cosas ahora tomaran otro rumbo y será el momento de las necesarias reflexiones en familia. Deberán cuidarse del acoso al que serán sometidos por quienes tienen por tarea hurgar en los sentimientos de las personas, en la búsqueda de declaraciones que vendan para alimentar el morbo, así como de los que desean sacar provecho político de su odisea.
Los mineros tienen derecho a gozar de la fama que han adquirido, a disponer de todas las invitaciones y asistir a lugares donde nunca antes pensaron siquiera que llegarían. Derecho a invertir en sus familias, en sus hogares, todas las ganancias económicas que esta hazaña pueda generar.
Pero también nace la obligación de no olvidar que muchos miles de mineros continúan sacando a la tierra riquezas de las que no disfrutan. No pueden olvidar jamás que su martirio fue justamente provocado por la voracidad patronal. Son millones de trabajadores los que esperan que en cada homenaje que les hagan - junto con agradecer la preocupación por sus vidas, que por lo demás es una obligación ineludible del Estado para con sus ciudadanos - demanden, exijan el termino de las desastrosas condiciones de seguridad y la modificación de las débiles leyes laborales que son en definitiva las que posibilitan que hechos como los que a ellos les afectaron, sigan ocurriendo.
Compañeros mineros:
Fueron 70 días de sufrimiento y de esperanzas, 70 días durante los cuales la vida no se detuvo en la superficie. Tiene razón el presidente Piñera cuando dijo la noche del 13 de octubre, al culminar el rescate, que Chile no era el mismo que cuando se les vino encima el cerro. Tiene razón Piñera, Chile está peor que hace 70 días. A modo de resumen:
En este tiempo fueron despedidos varios centenares más de trabajadores de la administración pública, aparte de los que ustedes ya sabían. Diferentes ministerios y reparticiones del Estado han seguido echando a la gente a la calle, sin asco y se anuncian nuevas desvinculaciones, como llaman ahora al despido. A los que osaron demandar una respuesta les reprimieron sin vergüenza.
Lo mismo hizo la policía con los estudiantes secundarios y universitarios.
Durante vuestra odisea, estuvieron en riesgo cierto de perder la vida 34 mapuches que llevaron adelante una huelga de hambre demandando el termino de la ley antiterrorista y exigiendo que se les reconozca sus derechos de pueblo y se les restituyan sus tierras. Poco consiguieron efectivamente, pero al menos algo se avanzó y se evitó su muerte. Como antes del derrumbe de la mina, se les sigue allanando en sus comunidades y cada vez son más los niños y adolescentes encarcelados.
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| CHUQUICAMATA, LUGAR DE MUERTE DEL MINERO JAIME GUTIERREZ |
Durante estos días de oscuridad permanente para ustedes, cientos de trabajadores recurrieron a la huelga en demanda de mejoras mínimas, y muchos debieron retornar a sus labores casi sin avances. Los patrones dicen no tener con que aumentar los sueldos, ni siquiera pueden entregar cuestiones elementales como dinero para la locomoción diaria o la colación. Pero siguen haciendo inversiones y se siguen enriqueciendo. Mientras ustedes estaban allá abajo, 2 colegas vuestros murieron también sepultados por derrumbes. Sus familias no tuvieron espacio para hacer sus reclamos y solo han podido llorar la partida de los suyos y luego sepultarlos en silencio.
Son miles los que siguen viendo como mes a mes en su liquidación de sueldo aparece el descuento para la AFP pero la plata no llega a ésta. Es doloroso pero necesario contarles que los trabajadores de una empresa de transportes, Transaraucaria se llama, debieron recurrir a una huelga de hambre por que les deben 2 AÑOS de previsión. 650 trabajadores quedaron sin empleo, pero el ministro del ramo dice que es un problema entre privados y que el gobierno no tiene mucho que hacer.
En la Fundación INTEGRA, entidad que preside la esposa de Piñera, Cecilia Morel, se recibió a las dirigentes de los Sindicatos en la calle, con las puertas de la Institución cerradas, seguramente por temor a un grupo de mujeres dirigentes.
Este es el Chile al que llegan después de 70 días enterrados, por eso les pedimos que disfruten de su retorno a la vida, pero que no se nublen con el discursito de la unidad y del nuevo Chile que vende el presidente Piñera, por que es falso.
Solo es posible un nuevo país, cuando las leyes laborales garanticen efectivamente una jornada de trabajo de 8 horas diarias, que se permita el descanso en domingo, que se pague y no se declare la previsión y el seguro de cesantía, que los finiquitos sean pagados de una sola vez y cuando se produce el termino de contrato.
Que se tenga que dotar a los trabajadores de los mejores implementos de seguridad y de alimentación adecuada y suficiente, que no exista preocupación médica para el trabajador y sus familias, y no solo cuando se produce una desgracia.
Que no tengan los trabajadores que pasar por la desgracia que pasaron ustedes para que se les tome en cuenta y se les reconozca su papel en la sociedad.
Al terminar este Pulso comparto algo con ustedes. El martes 12 de octubre en la página A 4, el Mercurio publicó la siguiente noticia(que incluye la foto del joven asesinado), que resumiré por razones de espacio:
“En diciembre de 2008 en Grecia, el policía Epaminontas Korkoneas disparó a un grupo de estudiantes que participaban en manifestaciones, resultando de ello muerto el joven de 15 años Alexandros Grigoropoulos. El policía dijo que disparó por que fue atacado con bombas molotov, aunque en el juicio reconoció que esto no era cierto.
Fue declarado culpable de haber actuado intencionalmente y condenado a cadena perpetua. Otro policía (Vasilis Saraliotis) a quien se acusó de colaborar en este asesinato, recibió una condena de 10 años.”
Y cual fue el castigo para los asesinos de Lemun, Catrileo y Menco?, Y la sanción a los que mataron a Yeomans, Viera y Solar Miranda?.
¿Existe en Chile el estado de derecho, el juicio justo y la condena que corresponde? ¡NO! Y déjense de joder y vender humo.
Manuel Ahumada Lillo
Presidente CGT - Chile
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