PULSO SINDICAL DEL 24 DE FEBRERO AL 07 DE MARZO DE 2010
Fue un enorme terremoto y los daños tardaran mucho en ser reparados en lo material y más aún en lo físico y espiritual. Todo aquel que esté en condiciones de dar que lo haga. Nada será suficiente para sanar en el breve plazo esta enorme llaga abierta en el corazón del pueblo.
Los Sindicatos deben hacer rápidamente sus catastros para ver la ayuda a prestar a dirigentes y asociados en cada una de las localidades afectadas y demostrar la misma preocupación y diligencia con los no afiliados a la organización. Demandar de las empresas una ayuda inmediata y efectiva.
Conseguir que el golpe en las remuneraciones del mes sea el menor y en lo posible que no se descuente días no trabajados, ya sea reponiendo dichos días a través de recuperación posterior de horas o descontándolos en vacaciones futuras.
Una vez hechos los catastros y solucionadas o en vías de solucionarse sus carencias, los sindicatos deben ver la forma de ir en apoyo de otros que están afectados. La idea es no esforzarse por llegar a lugares muy distantes de su radio de acción para evitar el desgaste. Hay cientos de damnificados que no aparecen en la televisión ni en los diarios, comunas completas o sectores de ellas afectados por perdidas de casas, carencia de agua o de luz, incluso extracción de basura.
Ellos también necesitan de la solidaridad y la forma mas rápida de llegar es a través de las juntas de vecinos, el club deportivo o la organización social que esté vinculada a la población.
Sin embargo y como debemos hacer un análisis sobre la globalidad estamos obligados a tocar materias que no serán del agrado de algunos.
Lo primero tiene que ver con la solidaridad. Aprovechar la particular disposición que existe, para recordar a nuestros hermanos que esta condición de ayudar al que está en desgracia debe aplicarse en todas las ocasiones, no solo cuando se pierde todo por los embates de la naturaleza.
Debe haber solidaridad con la gente en huelga que pide monedas con tarros en la calle y que es ignorada por muchos automovilistas y peatones. Potenciar al máximo el respaldo con las ollas comunes que instalan los trabajadores cuando demandan del patrón una mejora en sus condiciones de vida.
Si nuestra solidaridad fuera permanente y activa, muchas luchas populares y reivindicativas pudieron haber tenido un mejor resultado final y se habrían cubierto muchas carencias. Eso no debemos olvidarlo, pues son las carencias las que provocan el nacimiento y desarrollo de muchas de las lacras que después se condenan.
Un segundo elemento y que no se está tratando como se debe, es el referido al colapso de viviendas, particularmente aquellas edificadas en altura, revocado por el terremoto. Ahí hay responsabilidades y son claramente identificables. Las empresas que construyeron y entregaron para su uso los inmuebles y los municipios que autorizaron dichas construcciones a través de sus unidades especializadas.
La empresa privada, esa que tanto cita el presidente electo en sus intervenciones, esa “que vendrá a solucionar los problemas del país” según anuncian, es la que construyó edificios y casas, escuelas y hospitales, es la que cobra tributos por el uso de las carreteras, las mismas que se fueron a la cresta en muchos lugares, sin que por eso se haya dejado de cobrar a los usuarios, es la que debe responder.
Es la misma empresa privada cuyos ejecutivos se presentan en toda campaña solidaria a entregar jugosas donaciones, que hasta hacen emocionar a los que les ven a través de la tele. “Son millonarios pero puchas que tiene buen corazón, dicen los mas humildes”, sin saber que están entregando como cooperación, una mínima parte de de lo que ganaron por construir en forma deficiente o pagando sueldos miserables.
Hay un tercer elemento que dice relación con los robos y saqueos a que se ha visto expuesta la población en esta última semana. La mayoría de los pobres que entró a las tiendas y almacenes a sacar productos de primera necesidad lo hizo porque no tienen ya nada con que enfrentar el día a día. El terremoto aquí fue la gota que colmó el vaso no el elemento que provocó el hecho. Muchos de los que salieron a robar llevan semanas, meses e incluso años desprovistos de lo mínimo. Simplemente que hasta ahora eran desconocidos, estaban tapados por la modernidad, no existían para las estadísticas de este país del primer mundo.
Observen bien las imágenes, vean los rostros, escuchen los testimonios. Es la desesperación, el instinto de supervivencia el que afloró en un momento extremo.
Otra cosa son los que robaban artículos de todo tipo y cargaban camionetas con ellos, o los que recorren armados y en grupos los barrios quitando sus pocos bienes a pobladores indefensos y aterrados.
A ESOS HAY QUE IDENTIFICARLOS Y SANCIONARLOS. IGUAL QUE SE DEBE HACER CON LOS QUE CONSTRUYERON EDIFICIOS QUE SE CAYERON, PUENTES QUE COLAPSARON Y CAMINOS QUE NO CUMPLIERON SU ROL. TODOS LOS DELINCUENTES DEBEN TENER LA MISMA SANCIÓN, EL MISMO CASTIGO.
¿Y no debiera acaso hacerse lo mismo con los que son filmados a exceso de velocidad en las carreteras, o los que exceden el consumo de alcohol, o los que son sorprendidos subiendo a sus vehículos a menores de edad?
Cuidado entonces, que el terremoto no nos haga olvidar cosas que suceden a cada rato y de las que nadie se hace cargo.
Hay cambio de presidente en los próximos días y debemos darle algunas
líneas a ese hecho. Está aún por verse quien tendrá la razón finalmente en este gallito entre militares y el gobierno de Bachelet. Ella dice que consultó y que no estuvieron las cosas, ellos dicen que a las 2 horas eran materia dispuesta y que fue el gobierno el que demoró en reaccionar.
Lo concreto, es que si se mantienen algunos conflictos en las zonas de catástrofe y /o aparecen problemas en otras de las afectadas por el terremoto, tendremos mas militares en las calles y mas toque de queda y mas mano militar. Así lo han dado a entender personeros del próximo gobierno, en forma muy clara.
En forma muy clara también el entonces candidato Piñera se refirió a la suerte que correrían sus empresas en caso de ser electo.
“Decidió mantener su participación en dos empresas: Chilevisión -donde renunció al directorio y a la presidencia- y Blanco y Negro, concesionaria esta última del club de fútbol Colo Colo, el primero de Chile –donde decidió no vender considerando que no ofrecería conflictos de interés.
En el caso de LAN, Piñera cerró un "mandato de análisis y propuestas de alternativas de venta y custodia de inversiones" con la corredora Celfin Capital, que deberá buscar distintas alternativas de venta que puedan utilizarse para enajenar el 25,13% que el empresario posee de la aerolínea antes del 11 de marzo de 2010, fecha en la que, de ganar la elección de diciembre o enero, asumiría como presidente de la
República”.
Lo anterior, que fe extraído de la prensa, no sucedió y con esto del terremoto parece estar pasando piola. Vean lo que se ha escrito en estos días (poquito y sin ningún titular en rojo)
“Piñera postergó venta de acciones de LAN tras caída en la Bolsa. Así lo anunció su sociedad de inversiones, Bancard. El terremoto ha llevado a la depreciación de cada papel accionario. La sociedad de inversiones de Sebastián Piñera, Bancard, atrasó hasta el 30 de abril el plazo dado para vender las acciones de LAN que posee el empresario y presidente electo, que prometió desprenderse de ellas antes del cambio de mando.
Según señala el vespertino La Segunda, Bancard justificó el retraso de la venta ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por los efectos del terremoto y tsunami que asoló el país la madrugada del sábado. Esto, porque Inversiones Santa Cecilia, modificó el "mandato de análisis y propuestas alternativas de venta y custodia de inversiones" por uno de "venta" que se entregó a Celfín Capital, la corredora que
debe vender el 11,3 por ciento de LAN que aún posee Piñera.
El anuncio se da después que cada acción de la compañía bajase su precio después del terremoto: el viernes, la acción se cotizaba a 9.250 pesos; este miércoles, el papel accionario cerró a 8.902 pesos la acción”.
Esa es la información y de ella poco o nada se ha dicho.
Estamos hablando de la persona que ha prometido al país transparencia y cero conflicto de interés. Estamos exponiendo sus dichos y los hechos.
Es probable que el terremoto acapare toda la atención, pero con que otras sorpresas nos saldrá a futuro el presidente Piñera?
A tener en cuenta los hechos, a seguir desarrollando iniciativas de unidad en la acción, como esta en la que estamos involucradas varias organizaciones a propósito del terremoto. A no perder de vista el centro de nuestra lucha.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T.
martes, 9 de marzo de 2010
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