PULSO SINDICAL Nº 99, DEL 08 AL 14 DE MAYO DE 2011

Desde hace mucho tiempo venimos hablando de la crisis profunda que afecta al movimiento sindical y llamando la atención sobre la necesidad imperiosa de democratizarlo a fondo. Para nosotros esta democratización pasa necesariamente por la participación real y efectiva de los trabajadores en sus organizaciones.

Dos son los elementos básicos que deben estar presentes en este ejercicio de participación. La elección por voto universal de sus dirigentes y el pago mensual de las cotizaciones a la organización.

Por eso no deja llamar la atención la información publicada el 17 de Abril por El Mercurio en la que sostiene que “la CUT es la única organización sindical del país donde los trabajadores no eligen directamente a sus dirigentes”.

Rechazo profundamente la gestión de la CUT - pues ha sido contraria a los intereses de los trabajadores y a sus documentos fundacionales - pero no puedo guardar silencio ante esta falacia del mercurio. Aunque efectivamente las elecciones de la CUT son indirectas, toda vez que votan los dirigentes de sus organizaciones afiliadas en forma ponderada – el total de socios de la organización se divide por el número de dirigentes de ésta y el resultado indica cuanto “vale” el voto de cada dirigente – es un mecanismo electoral validado por el Código del Trabajo en el articulo 278.

Y no solo es utilizado por la CUT para renovar su directorio, también recurre a él la CAT con el mismo objetivo. La otra central, la UNT, también elige su directorio a través de un mecanismo indirecto, aunque en este caso cada dirigente vale 1(uno) para efectos de la votación. Un mecanismo un poquito mas digno pero no mas democrático.

Y hay mas. Esta forma tan sui generis de democracia no es una facultad propia de la “superestructura”, pues es el mismo Código el que, en el articulo 270, establece este mecanismo para el proceso electoral en las Federaciones y Confederaciones.

Como elemento final de esto, vale hacer mención de que estas normas legales vieron la luz después de 1990, o sea han sido aprobadas en el Parlamento.

¿No hay nada que hacer entonces?,

¿Tienen razón quienes impiden que los trabajadores sean los actores centrales en estos procesos de generación de autoridades?

NO. Ellos están absolutamente equivocados. Los enemigos de la democracia sindical se amparan en argumentos falaces para evitar a toda costa competir lealmente con otros en procesos electorales amplios e informados, donde la orden de partido casi no vale.

Por eso es que se puede afirmar la crisis del movimiento. El argumento de que “las condiciones políticas no están dadas para tensionar al movimiento sindical con una elección universal” (mismo articulo del mercurio que comentamos al inicio) es la muestra mas concreta del miedo a los trabajadores.

Es preferible seguir escondiéndose, negándose a la realidad. Mintiendo cada cierto trecho, amistarse y enemistarse con el gobierno y con los patrones. Acusar a quienes les critican abiertamente, por que eso les permite desviar la atención y mantener ocultos sus oscuros manejos.

No se requiere mas condiciones que la transparencia y la lealtad con la clase. La organización está por sobre los partidos. Deben dirigirla los mejores sin importar si adscriben a algún movimiento o partido.

Aunque cueste y siga pareciendo irrealizable para muchos, hay que seguir trabajando por un instrumento al que todos coticen mensualmente, un instrumento en el que todos tengan derecho a voto, para así elegir a los mas capaces. Definido claramente contra el abuso y la explotación, que practique la independencia y la autonomía en su gestión diaria y que luche sin pausas por una sociedad mas justa y digna.

Los estudiantes dan una lección de unidad en la acción a la vez que demostración clara de que hay bases que responden al llamado a movilizarse, mientras tanto en el movimiento sindical pasividad y mas pasividad. A la mermada asistencia al acto del primero de mayo se le hace un llamado para movilizarse en Octubre, mientras las alzas están acogotando y comiéndose vivos a los trabajadores.

Pan, locomoción y combustibles están fuera de control, mientras el IPC sigue siendo ratón. En una o dos semanas se volverán a poner en discusión valores de uno y otro lado para el monto del ingreso mínimo, a sabiendas todos que con esa cantidad de dinero es imposible siquiera que la pobreza sea digna.

¿Desde donde tendrá que venir el esfuerzo para que, las 3 centrales, las organizaciones que no adscriben a ninguna de estas, los partidos y movimientos de toda coloración y estructura, las fuerzas sociales, los colectivos, las organizaciones comunitarias, en suma todos los que estamos viendo como el sistema impone con firmeza su esquema, nos unamos y convoquemos a una gran movilización contra del abuso y las alzas?

¿Será posible lograr que se depongan aunque sea por un ratito los egos y los apetitos personales, las odiosidades y los ninguneos y todos juntos podamos decir con voz potente que la reforma al Posnatal es regresiva y solo busca seguir generando las condiciones ideales para la explotación sin contrapeso?.

Una gran inquietud existe entre dirigentes y trabajadores y aunque hemos conversado, leído y discutido, aún no logramos una opinión en común.

Es claro que tiene valor la propaganda contra proyectos energéticos que atentan contra la estabilidad del medio ambiente, que alteran el ecosistema y que complicaran a los habitantes de una o mas regiones. Sin embargo llama la atención la disparidad con la que se levantan estas iniciativas de denuncia y oposición, así como el apoyo o indiferencia que concita cada hecho en la ciudadanía.

Miles de personas se han movilizado estos días contra el proyecto Hidroaysen casi al mismo tiempo que se va apagando la llama de la denuncia contra el proyecto Pascua Lama. Ya no llegan noticias del relave en Caimanes y no hay protesta masiva por la contaminación horrible, que por años a afectado a cientos de habitantes de La Greda.

En muchas comunas hay vertederos clandestinos, aguas servidas, contaminación acústica. Las torres de alta tensión son parte del paisaje y el sonido monótono del paso de la electricidad a algunas decenas de metros de las cabezas, está ahí por años. Y sin embargo estos hechos no concitan la preocupación que si recibe Hidroaysen.

¿Cual es la razón? ¿Que pasa, que miles salen contra Hidroaysen y nada dicen respecto de las alzas, el postnatal, la miseria y la contaminación en decenas, cientos de poblaciones?.

Todo el sufrimiento de nuestro pueblo debe motivar igual respuesta, es el primer paso para decirle de verdad alto al modelo.

MANUEL AHUMADA LILLO

Presidente C.G.T. CHILE