PULSO SINDICAL Nº 264 DEL 17 AL 25 DE DICIEMBRE DE 2014
Una extraña situación se
comienza a vivir desde hace algunos días y es cíclica, toda vez que aunque pase
el tiempo, aumente el saber y se desarrolle el conocimiento, en cada fin de año
algo nubla el raciocinio y se relega por algunos días la lucha por un mañana y
una sociedad mejor.
Disminuye o simplemente se
hace inexistente la acción sindical, la solidaridad y los análisis se pierden
inexplicablemente, y hace su entrada en escena el señor Consumo.
Si compañeras y compañeros,
el señor Consumo se instala en las conciencias, se transforma en el centro del
accionar de la mayoría.
Vestido de viejecillo
alegre y bonachón, con su traje de rojo y una voz aguardentosa, nos invita a
comprar tal o cual producto, dándonos de paso la certeza de que si lo seguimos
sus consejos tendremos por resultado la alegría y satisfacción de quienes son
los receptores de nuestros obsequios.
Es y continuará siendo así
por que parecemos incapaces de situar las cosas en el lugar que corresponde, ya
que por mas que argumentamos en contra de lo que el modelo define como el “espíritu
navideño” finalmente sucumbimos a la avalancha y vamos por ahí a comprar alguna
cosita y dejamos de hacer lo que es prioritario.
Y es que este es el punto
en definitiva. Nadie dice que no se regale si se quiere, se puede y se siente -para
lo que no debiera haber fecha preestablecida- lo que no debe suceder es que se transforme
en un ejercicio mecánico de dar y recibir.
La lucha contra el modelo
no tiene pausas, por que los dueños del sistema no la dan. Cada fecha que
aparece como significativa, la mal usan con nuestra anuencia.
Ellos incentivan el consumo
y por ende el endeudamiento.
Así, mientras en este tiempo nos muestran trineos
con renos, pinitos y viejos pascueros deshidratados, nos idiotizan hasta el
extremo de hacernos comprar lo que les interesa vender, al mismo tiempo que nos
van haciendo mierda con extensas jornadas de trabajo, respuestas negativas a
las demandas, maltrato y hostigamiento permanente.
Y si exiges respeto te
ponen ante los ojos la carta de despido, caes en las listas negras y adiós
regalos de navidad y/o celebraciones de cualquier tipo. El miedo a las
carencias, de no responder a lo que han establecido como compromiso social, anula
cualquier reacción.
En este circulo vicioso
estamos girando desde hace mucho, mucho tiempo y salir de el nos va a costar
mucho tiempo. Pero hay que comenzar a intentarlo de una buena vez.
Por eso en esta fecha o en
otras de similar significado, celebre como le nazca pero sin que lo material
tenga una preponderancia fundamental.
No olvide ni por un momento
que hay otros, muchos mas de los que usted imagina, que vivirán este día como
todos los días, sin posibilidad de comprar cualquier cosa que les permitiera al
menos preparar una comida distinta -y esto si es que tienen para comer.
No siga comprando el
mensajito de endeudarse con precio contado y el pago de la primera cuota en 3 o
4 meses más. Cualquiera sea la propuesta siempre será una deuda y mientras mas
se abulte ésta, menor será la posibilidad de dignificarse.
Por último y si es
sindicalizado rompa con la desafortunada costumbre de invertir los dineros de
la organización en paquetes de mercaderías o tarjetas de supermercados. Esa es
una obligación de la patronal, un derecho que se demanda en la negociación
colectiva, como los son también regalos para los hijos pequeños y el paseo de
fin de año.
Cuestiones tan simples como
estas son las que van dignificando a los trabajadores.
La huelga que por 8 días
llevaron adelante los trabajadores de Wallmart o Supermercados Lider como
también se les conoce y el abrupto termino de la misma, ha vuelto a poner en la
discusión una serie de elementos que nosotros consideramos como vitales, cuando
se trata de confrontar al capital.
Hacemos el análisis dejando
en claro que no calificamos el actuar de los valientes trabajadores y
trabajadoras que se enfrentaron contra esta transnacional del abuso a los
derechos laborales, ni tampoco actitudes que fueran propias de una sola
agrupación sindical. Sin embrago son temas que deben ponerse en discusión, ante
el riesgo cierto que dichas actuaciones sigan reproduciéndose en las
organizaciones.
Se habla de muchas decenas
de millones pagados a quien o quienes asesoraron a los dirigentes durante la
negociación colectiva. Es inaudito que, existiendo organizaciones de mayor
grado a las que se paga cotizaciones, los trabajadores deban desembolsar
dineros para pagar a quienes tienen la obligación de apoyar a los dirigentes de
base en cuestiones como estas.
¿Para que existen entonces
las Federaciones , Confederaciones y Centrales Sindicales a las que los
trabajadores pagan mensualmente una cotización?.
¿Para que existen las horas
sindicales, si no es para que se preparen los dirigentes en la defensa de las
demandas de sus asociados, horas sindicales que en muchas ocasiones son pagadas
con las mismas cotizaciones de los trabajadores?.
No resulta comprensible que
los dirigentes sindicales de una organización hayan resuelto “una tregua” con
su empleador, como tampoco se entiende que se utilice el argumento de que la
empresa hay anunciado un posible cierre o el no pago de anticipos para dar por
terminada la huelga. ¿ O es que acaso los trabajadores no fueron informados de
las posibles represalias del patrón, de hacerse efectiva la huelga?.
La lucha de los
trabajadores debe ser vista como una confrontación sin pausas, un movimiento
constante las 24 horas del día, una pelea a la que se llega con fondos de
resistencia suficientes como para cubrir muchos días de huelga, una amplia red
de solidaridad y un sinfín de acciones previstas, destinadas a doblar la mano
del explotador. Incluso se debe tener considerada la posibilidad del fracaso,
pero todo analizado y visualizado con anterioridad al inicio de la huelga. Y en
el caso extremo de tener que resolver sobre la marcha, deben tenerse previstos
los mecanismos que permitan la participación DE TODOS LOS HUELGUISTAS en la
toma de decisiones.
Lo sucedido en la Huelga de Supermercados
Lider no es algo inusual, se produce con regularidad en muchos procesos de
negociación colectiva y seguirá pasando, mientras los involucrados dejen en
manos de otros toda la decisión sobre sus procesos.
Culpa de los trabajadores
que delegan en exceso sin asumir su rol como participes activos.
Culpa de los dirigentes de
base que rinden culto a gurús indiferentes a la cuestión de fondo y que solo
están preocupados del monto del bono de termino pues de allí son sacados sus
excesivos honorarios.
Culpa de las organizaciones
de mayor grado que han puesto todas las fichas en quienes legislan, convencidos
que es por la vía del consenso y el dialogo de sordos, que las demandas de los
asalariados serán satisfechas.
El capital no dejará de
jugar su rol perverso y está en nosotros, los afectados por sus decisiones,
tomar de una vez por todas la dirección de nuestras luchas. Basta de alimentar
con nuestra sangre a las alimañas que se han enquistado en el cuerpo de la
organización.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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